En la citada zona días atrás se realizó un violento desalojo a manos de policías y productores brasiguayos.
La iniciativa tiene media sanción de la Cámara de Senadores adonde retorna para su estudio en una segunda vuelta.
El primero que hizo uso de palabra fue el colorado Clemente Barrios, quien aseguró que “el diablo metió la mano”, en la localidad de Guahory, debido a que se busca una expropiación en base a un interés político.
El también colorado Julio Javier Ríos señaló que la “invasión se realizó en el 2014” y no hace 20 años atrás.
La respuesta liberal no se hizo esperar por parte de José Pakova Ledesma y Víctor Ríos, quienes calificaron de aberración jurídica lo que se hizo en Guahory. Ríos dijo que era una cuestión de “sentido de responsabilidad y patriotismo” aprobar el proyecto.
El colorado Bernardo Villalba por su lado aseguró que “es una canallada lo que se pretende” y que no existe un patrón a seguir en la solicitud de expropiación.
AMPLIACIÓN. Como los liberales no consiguieron la aprobación de la expropiación de Guahory, le pasaron la factura a los colorados dejando sin cuórum la sesión en el momento en que se trataba una ampliación presupuestaria de 20.000 millones de guaraníes para el Indert.