EFE
“No es una cuestión de si fue inteligente o no. Era un movimiento necesario de (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump y lo apoyo”, declaró el ministro de Exteriores danés, Anders Samuelsen.
Samuelsen defendió que Trump “no tenía otra opción, a no ser que quisiera acabar en la misma situación que (el presidente estadounidense Barack) Obama y darle carta blanca a Bachar al Asad” y opinó que el ataque con armas químicas del martes puede ser su “11 de septiembre”, en referencia a los atentados cometidos ese día de 2001 en EEUU.
Las fuerzas militares de Estados Unidos lanzaron 59 misiles de crucero contra la base aérea de Shayrat, desde donde la Casa Blanca cree que despegaron los aviones que supuestamente lanzaron hace tres días armas químicas en la población de Jan Shijún, matando unas 80 personas.
El jefe de la diplomacia danesa, que dijo defender una solución política al conflicto, ya había declarado ayer que su país está dispuesto a aumentar su contribución militar en Siria si así se lo pide la coalición internacional comandada por Estados Unidos.
Dinamarca, en Irak desde 2014, hizo por primera vez operaciones militares en Siria contra el Estado Islámico (EI), usando cazas de combate, el segundo semestre del año pasado, apelando a que Irak tiene derecho a defenderse de ese grupo terrorista porque traslada tropas y armamento a través de la frontera siria.
Finalizada esa misión, el Gobierno danés anunció en enero pasado que desplegará en territorio sirio hasta 60 efectivos de sus tropas especiales en Irak para dar un apoyo más directo a las fuerzas iraquíes en la zona.
Noruega, que como Dinamarca forma parte de la OTAN, apoyó también el bombardeo estadounidense.
“La situación es complicada, pero por parte noruega hay comprensión a que se haya reaccionado tras el cruel ataque de principios de semana. El bombardeo parece limitado y concentrado en objetivos militares”, declaró el ministro de Exteriores noruego, Børge Brende.
Brende sostuvo que el régimen sirio tiene “un largo historial” de ataques contra su población y que este incluye el uso de armas químicas, e instó al Consejo de Seguridad de la ONU a impulsar negociaciones que lleven a una solución política al conflicto.