Desde el año pasado, cada 9 de julio se recuerda el Día Nacional de Trasplante luego de la promulgación de la Ley 5603 por parte del Ejecutivo.
Con esta legislación se faculta al Ministerio de Salud coordinar planes, programas y proyectos para promover la constante capacitación del personal médico, mejorar las técnicas y condiciones de trasplantes.
También se busca incrementar el monto asignado en el Presupuesto General de la Nación a las instituciones involucradas y promover la donación voluntaria de órganos, tejidos y células con fines de trasplantes.
El director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), Hugo Espinoza, mencionó que actualmente en el país están inscriptos 23.000 donantes de órganos voluntarios para una población de 7 millones de habitantes.
No obstante, recordó que existe una normativa que menciona que toda persona, mayor de 18 años, es presunto donante salvo que en su momento haya expresado su disconformidad o negación para esos fines.
“De todos modos, la inscripción realizada es muy importante porque es diferente la manera de acercarnos a los familiares de la persona fallecida. Ya está expresada una voluntad, pero de igual forma, debemos consensuar con la familia”, dijo el profesional médico al programa La Lupa de Telefuturo.
ESFUERZO DE TODOS. Espinoza mencionó que el trasplante de órganos necesita del esfuerzo de todos; ciudadanos, médicos, políticos y autoridades para lograr el éxito.
“Si yo tengo la infraestructura adecuada, el presupuesto correcto, médicos capacitados, pero no hay donantes, no cierra el círculo y tampoco se logra concretar el trasplante”, afirmó el director del INAT. Lo mismo pasaría si ocurriese a la inversa, es decir, están los donantes, sin embargo, tanto la infraestructura o el presupuesto no son los adecuados.
Fue en el año 2008 en que se decidió potenciar las políticas públicas para el trasplante de órganos en el país, y desde entonces, se intentó fortalecer en los periodos siguientes. Hasta el momento se realizaron 1.085 procedimientos en los últimos 9 años.
Si bien se logró incrementar el número de intervenciones y de diferentes órganos y tejidos, todavía existen desafíos como los son los trasplantes de pulmón, intestino o hepático pediátrico.
HISTORIA. El primer trasplante de órgano en el Paraguay se realizó en 1978 y fue de córnea. Al año siguiente se intentó realizar uno renal sin lograr el éxito deseado. Recién en 1985 se logra tener una operación renal exitosa, cuando un padre le donó uno de sus riñones a su hija.
El 12 de setiembre de 1992, por primera vez, una familia acepta la donación de órganos de una persona fallecida; se trataba del médico Marco Aurelio Aguayo. Por esa razón, esa fecha se recuerda el Día Nacional del Donante.
Luego el 9 de julio de 1996 se realizó el primer trasplante cardiaco en el Paraguay, fue el Centro Médico Bautista, con un equipo liderado por el doctor José Corvalán.
“A partir de ahí se trabajó por una ley que recién apareció en el 98, pero que comenzó a funcionar en el 2000", recuerda el médico Hugo Espinoza. No obstante, indicó que las dificultades siguieron por los problemas presupuestarios.
Esos obstáculos continuaron hasta el año 2008, cuando el gobierno de ese entonces, presidido por Fernando Lugo, tuvo una actitud más acorde a la necesidad del trasplante y otorgó el presupuesto adecuado a las instituciones.