La mujer obtuvo una meteórica medida el sábado en horas de la noche y abandonó la Brigada de San Lorenzo para cumplir prisión domiciliaria por disposición de la jueza Elsa Idoyaga, a pesar de que el caso estaba a cargo del juez Gustavo Bóveda.
La medida tomada por la magistrada molestó a los familiares y amigos del menor, quien el pasado 18 de noviembre fue golpeado en el rostro por la docente, en horario de recreo y frente a otros alumnos del centro educativo.
El afectado cursaba el octavo grado cuando sucedió el episodio violento protagonizado por la propia dueña de la casa de estudios.
La denuncia en aquella ocasión señalaba que el estudiante se encontraba sentado con su novia en un banco del patio del colegio.
Supuestamente, Benítez llegó hasta los alumnos y le propinó un golpe en la cara al menor, quien comentó el caso a sus padres. También sacó fotografías de su mejilla, que quedó marcada por el golpe tras el ataque de la docente.
imputación. Luego de la denuncia de los padres del estudiante, menor de 15 años, el fiscal Cristian Roig abrió una carpeta fiscal y tras recabar los datos imputó a la docente por el hecho punible de maltrato contra niños y adolescentes. El caso fue denunciado en el Ministerio de Educación y Cultura, según los antecedentes.
La maestra dijo en su momento, de acuerdo con fuentes de la Fiscalía, que tuvo una crisis emocional y por eso actuó de esa manera.