Los protagonistas del año representan el esfuerzo por hacer y avanzar, a pesar de todas las dificultades. Última Hora quiere premiar los esfuerzos y enviar el mensaje a la sociedad de que no está sola, y a toda la gente que crea, inventa, innova, que aporta y sobresale, que no deje de creer nunca, porque todos los esfuerzos valen. Y porque sus hechos ejemplares merecen ser reconocidos.
Los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (Fiuna) se destacaron por su sostenida movilización contra la corrupción y para democratizar la universidad.
La Fundación Apostar por la Vida, de Ciudad del Este, que realiza la labor de brindar asistencia a personas afectadas por el cáncer, especialmente a las que son de escasos recursos. Montaron un hospital oncológico provisorio en la ex terminal de ómnibus de Hernandarias, y buscan recursos para instalar el primer Hospital Universitario de Alta Complejidad en Alto Paraná.
Un símbolo de tenacidad y superación es Tatiana Benítez, la adolescente que a los 6 años fue sometida a un trasplante de corazón. La joven trajo este año a nuestro país la medalla de oro en golf, en la Competencia Deportiva Latinoamericana de Trasplantados, realizada en Mendoza, Argentina.
Jonathan Funes y Akira Shimosoeda son estudiantes de Ingeniería en Informática que idearon un prototipo para mejorar la aplicación móvil y web AXS Map (mapa de acceso), que permite mapear, ubicar y clasificar los negocios, edificios y lugares accesibles para personas con discapacidad.
La voz perdida, de Marcelo Martinessi, ganó el Premio Horizonte al mejor cortometraje en la 73 edición de la Mostra de Venecia, prestigioso festival de cine internacional. Presentó además su película documental Diario Guaraní, rescatando la experiencia del antropólogo jesuita Bartomeu Melià con el pueblo mbya guaraní.
La Organización Multidisciplinaria de Apoyo a Profesores y Alumnos (Omapa) es distinguida por su trabajo en la organización y promoción de las Olimpiadas nacionales e internacionales de Matemáticas. Gracias a esta labor, los estudiantes paraguayos que compiten siempre traen medallas y algunos fueron admitidos en centros como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Los herederos de la migración japonesa en Paraguay han realizado un gran aporte de integración cultural en los 80 años de presencia en el país. Su participación fue relevante en áreas como la agricultura, la producción, el comercio y servicios. Y Oz Montanía, que impulsó el encuentro Latidoamericano 2016, que legó 40 murales pintados por artistas paraguayos y latinoamericanos, y se ganó el reconocimiento por llenar de colores las paredes de Asunción.
Todas estas personas y grupos que sobresalieron con sus acciones en 2016 son un ejemplo para la sociedad y representan un faro de esperanza para el país. Son un estupendo ejemplo para iniciar el 2017 con buena motivación y energía.