Según el artículo 5 de la normativa, las zonas destinadas al cobro de mercaderías (es decir las cajas registradoras) deberán tener suficiente oferta de bolsas de tela, plástico resistente, además de papel plástico biodegradable; mientras que las de polietileno podrán seguir siendo utilizadas, teniendo en cuenta un cronograma de reemplazo.
Para la concienciación a la ciudadanía, las instituciones responsables de liderar las campañas serán el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), conjuntamente con la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario; además de las municipalidades y comercios afectados por la normativa, según el decreto.
Para la promoción gradual de reemplazo de bolsas de polietileno de un solo uso se necesita un plan vía resolución, a ser aprobada antes del 31 de diciembre de este año, de todo lo cual se encargarán el MIC y la Secretaría del Ambiente (SEAM).
Sin materia prima
En el considerando del decreto se reconoce que no existe en el país disponibilidad de materias primas biodegradables para la elaboración de las bolsas plásticas con esta materia, por lo que resulta conveniente permitir a los productores de bolsas no biodegradables contar con una etapa de transición, en la cual se incorporarán materiales reciclados en la fabricación (estandarizando tamaño, espesor, número mínimo de reutilización, etc.).
Existen cadenas de supermercados, como la del Pueblo, que particularmente ya está utilizando en sus comercios bolsas de polietileno biodegradables, además de estar estudiándose alternativas para sustituir definitivamente los materiales que dañan el ambiente. En toda la cadena se utilizan 30 toneladas de bolsas de polietileno al mes, según sus responsables.