EFE
Uno de los blancos de la operación fue el ex ministro de Hacienda y ex diputado Antonio Delfim Netto, a quien los investigadores acusan de haber recibido el mayor de los sobornos pagados por las constructoras para adjudicarse en 2010 los millonarios contratos para la construcción de la gigantesca planta eléctrica.
La operación fue realizada en el ámbito de la Lava Jato, como es conocida la investigación que destapó los billonarios desvíos en la petrolera estatal Petrobras y el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil.
“Las investigaciones realizadas hasta el momento identificaron (en Belo Monte) un modus operandi semejante al ya investigado en las demás fases de la Operación Lava Jato y que consistía en el pago de ventajas indebidas a agentes públicos y políticos por parte de las empresas interesadas en los contratos”, informó la Policía Federal en un comunicado.
Belo Monte, construida sobre el río amazónico de Xingú mediante una inversión de 26.000 millones de reales (unos 8.125 millones de dólares), es, con sus 11.233 megavatios de potencia instalada, la tercera mayor hidroeléctrica del mundo, tan solo menor que la china de Tres Gargantas (20.300 megavatios) y que la brasileño-paraguaya Itaipú (14.000 megavatios).
La generadora, cuyas obras aún no han sido totalmente concluidas, fue erguida en medio de una enorme polémica por los daños ambientales generados en la mayor selva tropical del mundo y de protestas y huelgas de ambientalistas, pescadores e indígenas.
En la operación de este viernes los agentes de la Policía Federal cumplieron nueve órdenes de allanamiento y aprehensión en inmuebles en los estados de Sao Paulo y Paraná con el fin de recoger posibles pruebas de las corruptelas.
Las órdenes judiciales fueron expedidas por el juez decimotercero federal de Curitiba, Sergio Moro, responsable por la mayoría de los procesos en el marco de la Operación Lava Jato y que ya ha mandado a prisión a decenas de políticos y empresarios, entre los cuales los principales ejecutivos de las mayores constructoras de Brasil.
Algunas de las constructoras condenadas por adjudicarse ilegalmente contratos de Petrobras, como Odebrecht, Andrade Gutierres y Camargo Correa, fueron las mismas que construyeron Belo Monte.
De acuerdo con los investigadores, Delfim Netto, quien fue ministro de Hacienda durante parte del régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 y un influyente político y economista, recibió cerca de 15 millones de reales (unos 4,7 millones de dólares) a cambio de intermediar por las empresas que se adjudicaron los contratos de Belo Monte.
La participación del ex ministro en las corruptelas fue denunciada por algunos de los ejecutivos de Andrade Gutierres y de Odebrecht que aceptaron colaborar con la Justicia y entregar a sus cómplices a cambio de reducciones en sus condenas.
En su defensa, Delfim Netto dijo haber recibido recursos de las constructoras como pago de servicios de consultoría que les ofreció.
Los mismos ejecutivos dijeron que otra parte de los sobornos por Belo Monte fueron entregados a políticos del entonces oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y del hoy gobernante partido del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), la formación liderada por el presidente brasileño, Michel Temer.