Pobladores de la zona del vertedero Cateura afirman que en días de intensa lluvia el líquido tóxico, resultante de la montaña de basura, se escurre y llega hasta las arterias de la zona, inclusive al cauce que desemboca en el río Paraguay. Desde la Secretaría del Ambiente sostienen que en realidad el peligro se encuentra en la presencia de los cerca de 100 vertederos clandestinos cuyo efluente entra en contacto con el recurso hídrico.
“A veces, cuando llueve mucho, el líquido se les escapa. No mucho, pero se les escapa del canal. Luego vienen a realizar el trabajo con maquinarias”, refirieron pobladores del lugar.
El líquido tóxico es denominado lixiviado. En él se pueden encontrar metales pesados dañinos para la salud y el medioambiente como plomo, cromo y mercurio, según especialistas.
conexión. Uno de los temores en torno al vertedero capitalino es que el líquido tóxico, depositado en una pileta, pueda entrar en contacto con el río Paraguay, en las épocas que registra aumento en su nivel. Desde la empresa Empo, encargada de administrar el sitio municipal, habían señalado que aún no existe riesgo. Indicaron que para ocurrir dicha catástrofe, la altura del río debe superar los 10 m. El dique de contención es de 11 m.
Pero, según el relato de vecinos, un líquido negro, que cae de la montaña de basura, llega al río a través de las fugas del canal, tras alcanzar un arroyo cercano al lugar. El monitoreo de la Seam se realiza solo una vez al año o cuando hay denuncias, afirmaron desde la institución.
Además de la versión de los lugareños, esta no sería la única manera en que el lixiviado alcanza el caudal. En el lugar existe una considerable cantidad de vertederos clandestinos. Según el jefe del departamento de Sustancias Químicas de la Seam, Ovidio Espínola, son cerca de 100 hogares que habilitan sus predios como vertederos, a orillas del río.
“En los asentamientos, en el entorno mismo de la laguna Cateura, la basura que no se puede utilizar como reciclaje se destina como relleno para ganar terreno en los humedales. Ya desde el 2009 notificamos a la Municipalidad de Asunción para tomar medidas. Como es un problema social las soluciones se deben dar con participación de varios organismos del Estado”, señaló Espínola.
“El líquido tóxico que puede llegar al cauce es de los más de 100 minivertederos que existen en la zona”, expuso el funcionario.
Con respecto a la empresa Empo, sostuvo que poseen la licencia ambiental en regla, sistema de drenaje adecuado y presentan los resultados de análisis permanente de agua subterránea y del río.
Desde Última Hora se intentó conocer la versión de los representantes de la empresa en cuestión, pero no atendieron las reiteradas llamadas realizadas ayer.
Están en riesgo humedales de la zona
La presencia del lixiviado, que también se genera en los vertederos clandestinos de la zona de Cateura, puede provocar la alteración de los niveles de oxígeno en el agua, mortandad de peces, exceso de nutrientes con la consecuente generación de algas tóxicas, entre otros daños ambientales, comentó Óscar Rodas, director de Cambio Climático y Políticas de WWF-Paraguay.
La basura acumulada en la zona se encuentra sobre un importante humedal que posee Asunción. Al respecto, Rodas señaló que el mencionado recurso natural posee un alto valor por tratarse de una zona con alta diversidad biológica y donde se puede realizar una depuración natural del agua.
“Los humedales son filtros naturales de la contaminación y si uno altera la composición de los mismos con basura, está generando un desequilibrio ecológico”, aseveró.
La Junta Municipal de Asunción solicitó la semana pasada la intervención del sector ribereño de la capital, en donde se registran desechos de todo tipo en predios de los moradores. El pedido actualmente está en manos de la Intendencia.