Pazmiño vino al Paraguay acompañado por miembros de la Secretaría de la Corte y en cada una de las comunidades, además de recorrerlas, escuchó a los indígenas y sus asistentes tomaron nota.
En la fecha, en Asunción, el magistrado presidirá una audiencia de supervisión, con la cual concluirá la visita in loco (en el lugar), “inédita para el país”, según la oenegé TierraViva.
Se trata de una diligencia de monitoreo del cumplimiento de tres sentencias emitidas por la Corte IDH contra el Estado paraguayo y que contemplan como punto neurálgico la restitución territorial. Además de acciones tendientes a la reparación histórica para las comunidades indígenas, que responden a derechos insatisfechos de orden económico, social y cultural.
Si bien las tierras han sido aseguradas mediante la compra de estas por parte del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), hasta la fecha no se han entregado en propiedad a las comunidades, “lo cual dilata el cumplimiento íntegro y efectivo de los puntos resolutivos de las sentencias, que son específicos para cada caso”, resalta TierraViva. Además, existen precedentes nefastos que involucran al ex presidente del Indi, Rubén Darío Quesnel, sobre quien pesa una condena por haber vendido tierras aseguradas para los indígenas, y un causa abierta por apropiación de dinero de cuestas de comunidades indígenas.
El Estado paraguayo debe asegurar la implementación de programas y asegurar la puesta en marcha de programas y fondos de desarrollo comunitario para cada una de las comunidades indígenas citadas y acciones tendientes a garantizar el acceso a los demás derechos, hasta el momento pospuestos.
Además de la comitiva de la Corte IDH, las actividades cumplidas por el juez Patricio Pazmiño, fueron acompañadas por autoridades estatales, encabezadas por el director general de Derechos Humanos de la Cancillería Nacional, Marcelo Scappini.
También por miembros del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), representante convencional de Yakye Axa, conjuntamente con TierraViva, quien lleva la representación convencional de las tres comunidades indígenas.