El corredor de exportación de 147 kilómetros que unirá las localidades de Natalio, Itapúa, y Cedrales, Alto Paraná, ya está a punto de ser realidad, según informaron los responsables del proyecto vial del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
En este sentido, la cartera estatal ya remitió a la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), que es el financista del proyecto, para la aprobación del pliego de la licitación que será lanzada en breve, explicó a ÚH el ingeniero Pablo Silva, jefe de la Unidad de Proyectos de la JICA por del MOPC. Solo falta la no objeción del organismo multilateral para publicar el llamado.
La particularidad del futuro asfaltado es que permitirá el acceso a ocho puertos graneleros de diversas localidades, que servirán para la exportación de la producción desde esa zona del país, principalmente de granos. No solo ayudará a un sector muy importante de la economía local, sino sacará del aislamiento a pobladores de los dos departamentos del país, donde a parte de las grandes producciones, también reina la pobreza por la producción mecanizada.
“El objetivo principal de este corredor de exportación, a parte de los beneficios que va a acarrear en la parte económica y social, es crear una red de caminos pavimentados para interconectar la zona productiva de granos de Itapúa y Alto Paraná con los puertos que están instalados ahí, para mejorar la eficiencia de las exportaciones”, argumentó Silva.
La obra del corredor principal que financia la JICA es por un monto de 17.897 millones de yenes, equivalentes a unos 176 millones de dólares. Por otro lado, el MOPC estima una inversión de otros 100 millones de dólares como contrapartida local, para asfaltar los accesos a los 8 puertos, que hoy son rutas empedradas y de tierra. En total, el ambicioso proyecto tendrá una inversión de 276 millones de dólares.
En el caso de los accesos a los puertos, que es la contrapartida local, en algunos casos ya se están pavimentando, como el de Capitán Meza (Itapúa), donde se busca unir la mencionada localidad con el Puerto Don Joaquín, comentó el ingeniero.
Explicó que también ya empezó la pavimentación sobre empedrado del tramo para llegar al Puerto Triunfo, y otros como el de Frutika que se unirá con el Puerto Dos Fronteras, trayecto de más 50 km que se busca financiar con préstamo del BID, están en estudio de factibilidad (ver infografía).
Detalles. En cuanto al corredor principal de 147 km comentó que será una ruta de dos carriles, con la peculiaridad de que tendrá un tercer carril donde se tienen pendientes muy pronunciadas. Esto para permitir el paso de los camiones de gran porte, así como tiene hoy algunos sectores de la ruta sexta. Tendrá 15 metros de calzada, y 2,5 metros de banquina. Se harán también circunvalaciones para evitar la zona urbana y calles colectoras.
El financiamiento de la JICA incluye los servicios de consultorías correspondientes al diseño de ingeniería, de catastro de las propiedades a ser afectadas por la obra y la fiscalización, así como la construcción propiamente dicha de la ruta asfaltada del corredor principal que pasará por Natalio, San Rafael del Paraná, Mayor Otaño, Ñacunday, Cedrales, Presidente Franco (ruta paralela al río Paraná).
Se prevé también que la ruta intercepte con los caminos de accesos al segundo puente a construirse entre Presidente Franco y Foz de Yguazú, a ser financiados totalmente por el Gobierno del Brasil.
El crédito tiene un plazo de amortización de 14 años, con periodo de gracia de 6 años, totalizando 20 años. Su tasa de interés del 0,95% y con un periodo de desembolso de 8 años contados a partir de la fecha de entrada en vigor del contrato de préstamo. De esta manera, se podrá dar conectividad a la red vial de la zona con la hidrovía del río Paraná a través de caminos pavimentados, lo cual permitirá una mayor competitividad.
