Ángel se encargó de abrir el marcador en Itaquera, ese estadio que le sienta tan bien, donde llegó a los 21 goles y es el máximo goleador en la historia del estadio de Corinthians (lleva 26 en el club).
Romero aprovechó el centro de Rodriguinho y en el segundo palo llegó sin marcas para definir ante un Fernando Prass desairado a los 28 minutos.
Corinthians era un aluvión, se llevaba por delante a su rival y lo aprisionaba contra su arquero.
Desde un córner ejecutado por Clayton, Fabián Balbuena, entrando también por detrás de la defensa del Verdão, metió el pecho y convirtió el 2-0 a los 30 minutos. Pero al ser un clásico, el rival no se rendiría y vendría el descuento del colombiano Yerry Mina a los 35’.
Sin demora, el Timão volvería a extender la ventaja, con el penal ejecutado por Jo a los 38’ y ponerse 3-1.
El segundo tiempo sería más verde que blanco y Palmeiras fue al ataque sabiendo que debía ganar a como dé lugar. A los 68’, Moisés puso el 3-2 y casi sobre el final lo empató Palmeiras, pero entre la defensa de Balbuena y el portero Cassio, la victoria fue del Timão, que es líder con 62 puntos, tiene a Santos como su inmediato escolta con 56 puntos y detrás quedaron Gremio y Palmeiras con 54 puntos.