Víctor Ferreira
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) resolvió ayer anular la adjudicación del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para la tercerizacion de 13 puestos de peajes en las rutas del país, cuyo proceso fue salpicado por serias irregularidades. Recordemos que el proyecto en cuestión fue adjudicado a la empresa uruguaya Ramón C. Álvarez, en una licitación que ganó como Concesionaria de Peajes del Paraguay, conjuntamente con la paraguaya CDD Construcciones SA.
La resolución de la DNCP se da luego de una investigación de oficio que realizó el ente a todo el proceso licitatorio, con la cual se confirmó que la empresa charrúa mintió para ganar la operación de los peajes, acreditando una experiencia que no tenía. El hecho había salido a la luz tras una serie de publicaciones de ÚH.
El MOPC había solicitado un informe vía Cancilleria para corroborar la experiencia de la firma uruguaya, cuya respuesta confirmó a Obras Públicas la irregul aridad de Ramón C. Álvarez. En el escrito remitido desde Uruguay, hace unas semanas, se menciona que la empresa uruguaya solo tenía 3 años (36 meses) de experiencia en operacion de peajes y no 5 años como acreditó.
La compañía solo tenía un contrato de 3 años (desde el 2002 hasta el 2005), por lo que no podía ganar la licitación para la operación de peajes del país, pues el pliego exigía una experiencia mínima de cuatro años. La situación incluso ya fue advertida por correo electrónico a las principales autoridades del MOPC en diciembre pasado.
¿Aval Falso? Vale señalar que Ramón C. Álvarez presentó dos documentos que, supuestamente, le acreditaban cinco años de experiencia en operación de peajes. El primero tuvo que ser corregido por la Corporación Vial del Uruguay (CVU) y el otro aval podría tratarse de un documento fraguado.
Se trata de otra nota que, aparentemente, también expidió la CVU el 30 de marzo de 2007, que tiene la firma del ingeniero uruguayo Roberto Sandonato, a quien se le menciona como gerente de Contrataciones de la CVU.
En el escrito se menciona que la empresa charrúa tuvo un contrato con CVU entre los años 2002 y 2007. Empero, el ingeniero Sandonato, quien supuestamente firmó el aval, confirmó en su momento en contacto con ÚH que nunca ocupó el cargo de gerencia de Contrataciones en la CVU, como le confieren en el documento presentado al MOPC.
Todavía no se mencionan las sanciones que la DNCP dará a Ramón C. Álvarez y su socia CDD, por engañar al MOPC.