Elías Cabral | Salto del Guairá
La Contraloría, mediante la Resolución 613/2017, había dispuesto un “Examen especial de la ejecución presupuestaria de ingresos y gastos de la Municipalidad de Salto del Guairá”.
Dicha intervención lleva su segunda semana en dependencias del municipio, cuyos auditores, los licenciados Rodney Bazán, Eusebio Verón, René Ayala y Alberto Riquelme, se encuentran en un arduo trabajo de estudio técnico a las finanzas de la gestión Haitter.
La “visita” del propio titular del ente encargado de controlar las ejecuciones con dinero del Estado se suma a la llamativa acción que lleva adelante la Contraloría General de la República sobre la actual gestión de Haitter, quien aprovechó esta presencia para entregar a García documentos que prueban los innumerables pedidos de control a la gestión del intendente saliente Eduardo Paniagua, de cuyos “estudios” la Contraloría no ha emitido ningún dictamen.
En este caso particular, el contralor Enrique García dijo “desconocer” los trabajos de sus antecesores y opinó que él no “obraría” así, refiriendóse al hecho donde un funcionario de la Cámara de Diputados de apellido Morínigo había retirado todos los documentos respaldatorios de ejecuciones presupuestarias de la era Paniagua, solo dos días antes de que asumiera Haitter; posteriormente, Morínigo habría entregado estos documentos a Carlos Candia, quien sí es funcionario de Contraloría.
El contralor aseguró que dará celeridad a los pedidos pendientes y que esta auditoría culminaría en dos semanas más, a lo cual agregó que el informe sobre los trabajos se dará en la brevedad posible.
Haitter, sin embargo, manifestó que esta visita lo deja “muy tranquilo” y que por más que se detectan “pequeños errores”, como por ejemplo, que las comisiones vecinales no poseen cuentas abiertas en un banco, estas faltas son ínfimas y no dañan en absoluto las ejecuciones hechas. Se mostró confiado y aseguró que le gustaría que la Contraloría audite su gestión por lo menos dos veces al año.
Es oportuno significar que esta visita forma parte del nuevo plan de trabajo que tiene la Contraloría, según expresó Enrique García, y que con esto se busca levantar la “alicaída” imagen que la ciudadanía tiene sobre esta institución.