13 may. 2024

Consejo de Gobierno de UCA recula en firmar acuerdo con estudiantes

Tras horas de negociación, los obispos acordaron firmar un acuerdo con los estudiantes para levantar la toma de la Universidad Católica. A último momento, los consejeros se negaron a suscribir el documento.

Vacío.  Los consejeros dejaron plantados a  estudiantes y obispos para poner fin al conflicto.

Vacío. Los consejeros dejaron plantados a estudiantes y obispos para poner fin al conflicto.

Ya tenían un acuerdo verbal con representantes de la Conferencia Episcopal. El escenario estaba preparado: habían sacado una larga mesa con sillas frente a la sede central de la Universidad Católica de Asunción (UCA) para anunciar que ya había “humo blanco” y solamente firmar un acuerdo con los estudiantes que mantienen hace 44 días la toma de esa institución.

Luego de delibrar durante toda la mañana, ayer, los obispos habían acordado poner punto final a la crisis y sellar un pacto con los universitarios en toma. Por espacio de dos horas y media mantuvieron una reunión con los estudiantes y el resultado se iba a dar a conocer a las 18.00, en el marco de una convocatoria abierta a todo público frente a la sede de la UCA.

Resultaba extraño que la espera se hacía larga. Eran las 19.30 y la larga mesa con mantel blanco seguía vacía frente al Rectorado. Mientras que en la explanada de la Catedral Metropolitana aguardaban, de una lado, los tres obispos que habían arribado a un acuerdo con los estudiantes y, en la otra esquina, el rector Narciso Velázquez junto al resto de los integrantes del Consejo de Gobierno de la UCA.

La tensión iba en aumento en tanto se aguardaba, a último momento, la presencia de la Fiscalía para que labre un acta respecto a la virtual liberación de los accesos a la institución.

Pero, sin mediar explicación, Velázquez y los consejeros de la Universidad se retiraron del lugar. Esto frustró la resolución del conflicto que era esperada, a esa altura de la noche, por centenares de universitarios ante la expectativa que generó la convocatoria.

Tensión. La repentina reculada del rector y su séquito elevó la temperatura de los presentes: los obispos se encerraron en la Catedral con los estudiantes, impotentes de suscribir la carta de compromiso, pese a que –al parecer– ellos estaban dispuestos a hacerlo.

La confusión y tensión aumentaron cuando estudiantes de Derecho UCA cruzaron insultos con quienes apoyaban la toma de la Universidad.

¿Qué decía la carta de compromiso?

Entre los puntos acordados horas antes figuraba lo siguiente: no habría represalias académicas, jurídicas ni administrativas contra estudiantes, docentes ni funcionarios; las autoridades retirarían (hoy) la denuncia penal que derivó en la imputación de cuatro universitarios, un profesor y una egresada; y, entre otros, se nombraría al Dr. Jorge Lara Castro como encargado de Despacho de la Facultad de Filosofía.

Según los estudiantes, el rector se negó a firmar porque quería que sea un acuerdo de palabra. La rúbrica de un compromiso era crucial, en virtud a que en su momento Velázquez había prometido que no judicializaría la ocupación de la institución. Sin embargo, hay seis imputados.

Mientras la toma en la UCA continúa y la crisis se prolonga todavía más, hoy seguirían las negociaciones.

  • “Cuesta mucho confiar en un acuerdo verbal, mientras tenemos a seis compañeros imputados”. Alicia Elías, estudiante.
  • “Lo que queremos es levantar la toma y solucionar el conflicto, es solo firmar una carta de compromiso”. Javier Morales, universitario.

Negociación sigue abierta

Tras el desmadre que resultó el preparativo para zanjar la crisis en la UCA, tanto estudiantes en toma como los obispos manifestaron ayer que las negociaciones para destrabar la crisis continuarán hoy. Los universitarios realizaron anoche una asamblea para pasar revista del revés sufrido y analizar las condiciones con las que afrontarán de aquí en más en la mesa de negociación. Ocurre que los universitarios cedieron ante sus reivindicaciones iniciales.

Ante la imposibilidad de que vuelva José Antonio Galeano como decano de Filosofía UCA, la única carta a favor de los estudiantes constituía la continuidad de los proyectos iniciados durante la gestión del citado profesor. El Dr. Jorge Lara Castro surgió del estamento estudiantil y apuntaba ser un punto de inflexión para destrabar la crisis.

Se declinó el pedido de renuncia de Narciso Velázquez y el inicio del proceso de reforma del Estatuto.