Robert Figueredo
CORONEL OVIEDO
En la tarde de ayer, el Tribunal de Sentencia de Coronel Oviedo dio a conocer la sentencia definitiva para los tutores de Carolina Marín, imputados por la muerte de la niña de 14 años que falleció luego de recibir una brutal golpiza, en la residencia donde vivía como criadita en Vaquería, en el Departamento de Caaguazú.
A 15 años de cárcel fue condenado Tomás Ferreira, militar retirado, quien para el tribunal fue el autor de la muerte de la niña, y a 7 años de pena privativa de libertad fue sentenciada su pareja, Ramona Melgarejo.
La jueza Nimia Ferreira Guanes presidió el tribunal, acompañada de sus pares Víctor Vera y Ángel Fiandro, que fueron duramente cuestionados por los vecinos de Vaquería y organizaciones que velan por los derechos de la niñez, que esperaban una condena más ejemplar.
Lo mismo ocurrió con los fiscales acusadores, Gustavo Chamorro y María Irene Álvarez, que no ocultaron su disgusto una vez leída la sentencia. Indicaron que estudiarán la resolución y definirán una estrategia para que se pueda apelar esta determinación en segunda instancia.
El Ministerio Público había pedido la pena de 30 años tanto para Ferreira como para Melgarejo.
Las condenas se realizaron por el delito de homicidio doloso y, según explicaron los jueces, no se encontró contundencia sobre las acusaciones de violación al deber del cuidado y violencia familiar.
En su explicación, la jueza Ferreira explicó que, luego de escuchar el testimonio de testigos y cotejar todas las pruebas, concluyó que Carolina fue víctima de un intento de abuso sexual por parte de Gabriel Armoa, albañil que se encontraba trabajando en la casa donde sucedieron los hechos, en enero de 2016. La magistrada siguió relatando que por este motivo Tomás Ferreira, concubino de la tutora de la niña, reaccionó de forma desmedida, propinando golpes de todo tipo a la adolescente. Esta misma conducta tuvo Melgarejo. Ambos fueron confirmados como los asesinos de Carolina.
INDIGNACIÓN. La articulación Ni Una Carolina Más, integrada por varias instituciones que velan por los derechos de la niñez, alzó su voz de protesta por la sentencia, la que considera injusta. “El Estado paraguayo, a través del Poder Judicial, lejos está de demostrar que los derechos del niño son prioridad”, expresó la ex ministra de la Niñez Liz Torres.
Diana Vargas, del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, tampoco ocultó su indignación y manifestó que no se protege a la niñez “ni en la tumba”.
Opiniones
“La condena no es justa”
“Si bien hubo una condena, lo cual es un avance, no es justa en cuanto a la cantidad de años, pues fue asesinada una niña en situación de criadazgo, en situación de explotación laboral. Queda demostrado qué lejos estamos de que la vida tenga el mismo valor sin importar la clase social a la que uno pertenece”. Liz Torres, ex ministra.
“Su vida no tiene suficiente valor”
“Más allá de la pena, también los tipos penales; ahí no hubo solo homicidio. Ella estaba ilegalmente con esa señora, quien no era tutora ni guardadora legal: ella la retiró de un hogar como si fuera un objeto sin ninguna atribución legal. Luego la matan a golpes, pero resulta que su vida no tiene suficiente valor”. Diana Vargas, activista.