Los integrantes de la comunidad LGTBI acusaron al gobierno de hacer prácticas de terrorismo de Estado por tener en su gabinete a “un representante directo del stronismo”, el ministro de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga. En el manifiesto critican que el canciller niegue que haya homofobia en Paraguay y que asegure “que no hace falta que el Estado se preocupe por la violencia” que reciben.
Además, señalaron que el Gobierno lleva a la cárcel sin pruebas a personas, impide los derechos de un sector de la población, deja que maten a las mujeres trans sin investigar el hecho y prohíbe que las lesbianas privadas de su libertad puedan recibir visitas de su pareja. También cuestionan que la Policía en este 2017 detuvo a dos jóvenes gays por besarse en una plaza.
Igualmente exigieron que de manera urgente se apruebe una propuesta de ley de identidad de género previamente estudiada y que se sancione la propuesta contra toda forma de discriminación, también conocida como"Julio Fretes” .
Además pidieron que se declare oficialmente el 30 de setiembre como el Día Nacional de los Derechos LGTBI, que se reconozca legalmente el trabajo sexual ejercido por personas que lo realizan voluntariamente, que el Ministerio de Justicia no haga distinción del sexo o género de la persona recluida y que se deje de querer instalar la violencia y el miedo.
Este sábado realizaron su tradicional marcha de cada 30 de setiembre en honor a las personas luchadoras durante la dictadura. Durante el régimen stronista, 108 personas fueron arrestadas y torturadas por ser consideradas homosexuales. El Gobierno investigaba la muerte del locutor de radio Bernardo Aranda ocurrido el 1 de setiembre del año 1959.
El hombre murió calcinado en la habitación de un inquilinato, en el Barrio Obrero de Asunción. Según la Policía, Aranda habría sido asesinado en extrañas circunstancias, en un “ajuste de cuentas entre homosexuales” por lo que inició una cacería feroz contra la comunidad.