De acuerdo al comisario, en la denuncia que realizó Gustavo Jara no consta que fueron los agentes policiales quienes, supuestamente, le robaron dos celulares. Comentó que a través de las redes sociales se enteró de que el caso involucra a uniformados de la sede a su cargo.
Inmediatamente pidió el sumario administrativo para los suboficiales Diego Rivarola, Ignacio Ayala, Juan Cardozo y Jorge Benítez, quienes acudieron al pedido de auxilio en el barrio Pinozá donde, luego de la intervención policial, desaparecieron dos celulares.
“Nos interesa muchísimo investigar esta situación; de hecho, ya se comunicó a la Fiscalía y se solicitó el sumario administrativo correspondiente”, expresó Cáceres en comunicación con Radio Monumental.
Los agentes dieron su versión a Asuntos Internos de la Policía Nacional y están a disposición del Ministerio Público.
Según Jara, los intervinientes llegaron a bordo de dos patrulleras, luego de 20 minutos del pedido de auxilio realizado al 911 por un asalto a mano armada, a pesar de que la comisaría queda a pocas cuadras. Durante la intervención, el joven dejó sus dos celulares en una habitación y, cuando se percató que desaparecieron, reclamó a los agentes.
Finalmente presentó dos denuncias; la primera por el asalto que sufrió por parte de un desconocido que se llevó unas joyas, en tanto que la segunda tiene que ver con el robo de sus celulares.
El denunciante asegura que tiene las pruebas que incriminan a los policías, pues desde el teléfono de su pareja ubicó uno de los aparatos robados por GPS. Cuando estaba en la sede policial, observó que su celular se acercaba, coincidiendo con la llegada de una patrullera.
Sin embargo, mientras buscó a los medios de prensa para realizar su descarga ante la desconfianza hacia la Policía, sus teléfonos fueron arrojados frente a su vivienda.