“Es la primera vez que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas viene en pleno a América Latina, después de 72 años de historia. Es importante que sea a Colombia, que sea una voz de aliento a lo que es el proceso consensuado de búsqueda de la paz en el país”, destacó la diplomática.
Trece de los quince países integrantes del Consejo de Seguridad enviarán a Colombia a sus embajadores titulares ante la ONU, con las excepciones de EE.UU. -por problemas de agenda de la representante, Nikki Haley- y Rusia, cuyo representante principal falleció este año y aún no ha sido sustituido oficialmente.
Los integrantes del Consejo de Seguridad estarán en el país desde esta noche y hasta el próximo viernes para conocer en el terreno la implementación del acuerdo al que llegaron en noviembre pasado el Gobierno y las FARC.
El pasado año el Consejo aprobó la creación de una misión para apoyar la verificación del alto el fuego y el desarme en Colombia.
Mejía consideró que la visita “definitivamente es un espaldarazo al proceso de paz en Colombia, pero también es un voto de confianza en algo que ellos empiezan a explorar en Naciones Unidas para otros conflictos en el mundo”, no solamente para el colombiano.
“Tal vez aquí lo vemos de una forma porque vivimos inmersos en ese conflicto, pero ellos tienen la responsabilidad de 38 misiones de paz en otros lugares del mundo donde la situación es muy compleja y por supuesto ellos quieren aprender algunas lecciones que aquí hayamos podido implementar”, añadió.
Según Mejía, el proceso colombiano “cada vez es más un referente para otros procesos”.
La embajadora explicó que los delegados “quieren verificar el estado de ese mandato”, cómo va el cese al fuego, el desarme “y ver de primera mano (...) en qué va la agenda”.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos; su canciller, María Ángela Holguín; el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, y el consejero presidencial para el posconflicto, Rafael Pardo, entre otros delegados, acompañarán la visita del Consejo de Seguridad.
