Si no se tiene una idea clara de cómo decorar el comedor, nosotros los ponemos un poco más fácil: en Internet se pueden encontrar fácilmente muchos diseños para un comedor moderno, y dar con el que se adapte a nuestros gustos no es demasiado difícil, aunque sí requiere un poco de paciencia, pues la oferta es abrumadora.
La clave para un comedor moderno es saber utilizar el espacio del que se dispone, y seguir la máxima “viva la sencillez”. El truco está en simplificar: fuera ornamentos que solo sirven para coger el polvo, ahora se lleva la funcionalidad. Los detalles, siempre en formas geométricas, serán escasos aunque estarán colocados en lugares estratégicos, justo para darle el toque de vida y modernidad perfecto para la estancia. Un detalle perfecto es la presencia de una o dos plantas, grandes y de interior, en alguna esquina de la estancia, sin llamar mucho la atención, pero aportando un toque verde y fresco a la habitación.
La luminosidad también es un factor clave para un comedor moderno: grandes ventanales al exterior, que van desde el suelo hasta el techo, y para la noche, lámparas discretas pero colocadas en sitios estratégicos para que la estancia esté siempre perfectamente iluminada.
Respecto a los colores, destacan los comedores monocromáticos: un solo color conjunta todos los elementos del comedor, destacando la elegancia del espacio. Aunque, si se es un poco más atrevido, siempre se puede optar por un tono fuerte y vivo para contrarrestar la monotonía, por ejemplo, un rosa fuerte en un comedor donde predomina el blanco.
Y por supuesto, no puede faltar el rey por excelencia del comedor: el sofá. De varias plazas, siempre a juego con la mesa y las sillas, y a veces de cuero, priman los colores crema, pero sobre todo, la comodidad.