Chávez se ratificó ayer que es el gobernador de Guairá. “Venimos a informarles que estamos listos para trabajar desde la Gobernación de Guairá en estos 11 meses que quedan para completar el periodo”, señaló Chávez.
Agregó que las resoluciones 2 y 3, emanadas de la Junta Departamental, una que aceptaba la renuncia de Friedmann y la otra que le designaba a Chávez como gobernador, siguen vigentes.
Pidió a la ministra de Hacienda, Lea Giménez, que libere los fondos y así poder pagar salarios a los funcionarios. Respecto a la apertura de una oficina paralela a la jefatura departamental, ya que Friedmann se resiste a entregarla, Chávez mencionó que la próxima semana se podría habilitar un despacho y que desde allí se operaría. Dijo que recurrirá incluso al presidente Horacio Cartes para pedir más recursos.
Por su parte, Friedmann, quien también dice ser gobernador, tildó a Chávez de golpista. “Continúa la crisis, más que una fantasía es una payasada lo que pretenden estos golpistas. Ya estamos a punto de conseguir los fondos desde Hacienda, me dijeron que vamos a ser favorecidos”, señaló. Sobre la habilitación de una oficina paralela a la Gobernación, dijo que las instituciones deben ser respetadas. “Que hagan lo que quieran, nosotros actuamos conforme a las leyes, no vamos a ceder”, refirió. “Jamás se inició un juicio de pérdida de investidura, por eso a mí no me mueven del cargo”, afirmó.
Mientras la crisis continúa, unos 230 funcionarios no perciben aún sus salarios correspondientes al mes de agosto.