Esto queda al descubierto ante el estado de alto riesgo en el que se encuentran prácticamente todos los barrios capitalinos y los diferentes distritos de Central. Algunos con mayor o menor nivel de infestación (ver info), según el último reporte del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) que data de diciembre del 2017.
prioridad. La incomparecencia de 13 de los 19 intendentes de Central en la reunión de urgencia convocada, el pasado viernes, por el Ministerio de Salud Pública constituye una señal inequívoca de lo anteriormente señalado.
Ese día, la Dirección de Vigilancia de la Salud informó sobre un aumento de notificaciones de casos febriles en San Lorenzo, Luque, Ñemby, Fernando de la Mora y Capiatá. Solo uno de estos jefes comunales, el de Ñemby, asistió a dicha convocatoria; el resto brilló por su ausencia. El de Capiatá se excusó por estar fuera del país y el de San Lorenzo, por reposo médico.
Al de Luque, Carlos Estigarribia, la actividad proselitista le impidió asistir a la cita. Mientras se repartían responsabilidad y actividades para luchar contra el dengue, Estigarribia recorría las calles de su ciudad detrás del candidato a presidente de la República, el colorado Mario Abdo Benítez.
En Luque, según el Senepa, hay un índice de infestación larvaria de 13,98%, una cifra altamente preocupante si se mide con el promedio. Allí imperan los criaderos inservibles en un 77%. En efecto, este factor para la proliferación del vector se replica también en todas las ciudades en rojo en el orden del 72% al 84%.
Minga. Tras el tirón de orejas en el local de la Secretaría del Ambiente (Seam) ayer tanto en Luque como en Fernando de la Mora se realizaron operativos de limpieza y eliminación de criaderos del mosquito. La ciudadanía, a su vez, debe cooperar para expulsar al vector.