Además de los G. 23.000 millones que deben pagarse a los productores de la Cámara de Lácteos por el vaso de leche de la merienda, la Gobernación mantiene deudas con distribuidores del pan y del almuerzo escolar, que llegan a los G. 11.000 millones.
El administrador de Finanzas de la Gobernación de Central, Carlos Krussel, confirmó que las deudas llegan a los G. 34.000 millones en concepto de leche y pan para la merienda y el almuerzo.
“Por la medida de los industriales lácteos se mediatizó esta única deuda, pero la verdad es que mantenemos saldos con otros proveedores”, lamentó el alto funcionario.
Pese a que el Ministerio de Hacienda decidió llamarse al silencio ayer (intentamos comunicarnos con el viceministro de esta cartera, Ramón Ramírez), Krussel afirmó que el diálogo es frecuente entre ambas entidades de Gobierno.
El único plan financiero que prometió la cartera económica es de G. 6.000 millones para todos los proveedores, oferta que no convenció a los productores de la leche, siempre según lo que explican desde la entidad gubernamental.
Una oferta. Central elaboró un llamado por la vía de la subasta a la baja electrónica para distribuir la leche durante el año lectivo que se viene, pero por las deudas solo una empresa se presentó. La firma es “desconocida” y el precio supera ampliamente la disponibilidad presupuestaria de la Gobernación.
Por ahora, Central tiene menos de 45 días de tiempo para resolver el drama de la merienda escolar, antes del inicio de clases marcado para el próximo 23 de febrero.