La articulación “Ni una Carolina más, basta de criadazgo” conformó una comisión para concretar una reunión con el intendente de Vaquería, Lorenzo Duarte, miembros de la junta municipal y con el fiscal que lleva el caso de la muerte de Carolina Marín, quien falleció el pasado 20 de enero tras ser golpeada por su tutor, el militar retirado Tomás Eligio Ferreira Rojas.
El grupo de indignados estableció miembros que presentarán a las autoridades el pedido de ampliación de la investigación de la causa para determinar bajo qué figura fue retirada la menor de su hogar y separada de su hermana, además de pedir a las autoridades una investigación paralela sobre el actuar de la esposa del ex militar, “madrastra” de Carolina.
El objetivo es acompañar el pedido de cambio de carátula de homicidio culposo a homicidio doloso, además de solicitar una ampliación de la investigación. El cambio de carátula todavía no fue realizado a pesar de haber pasado las 48 horas establecidas.
El comité está integrado por: Rosa María Ortíz, fundadora de Callescuela y Global Infancia, Lilian Soto, dirigente del Movimiento Kuña Pyrenda, Liz Torres, miembro del movimiento Kuña Pyrenda y ex ministra de la niñez, Carlos Portillo, miembro del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, Anibal Cabrera, director General de la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia –CDIA, Diana Vargas, como ciudadana comprometida en la defensa de los derechos, Norma Duarte, directora de callescuela y representante del Movimiento Nacional contra toda forma de violencia y Walter Bogado, de 15 años, dirigente de la Coordinación Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores (CONNATs).
En busca del testigo presencial. La última gestión emprendida dentro de la investigación fue la de este sábado, en donde el fiscal Gustavo Chamorro ordenó la detención de Gabriel Armoa Pintos, albañil que trabajaba en la casa de la fallecida. El hombre se encuentra desaparecido y el Ministerio Público necesita su declaración testifical para determinar la causa real de la muerte de la adolescente