Fue muy superior a Rubio Ñu, que aún no encuentra el equilibrio en su rendimiento futbolístico.
Desde el comienzo, el Escobero se constituyó en el protagonista, pues Hugo Lusardi y Carlos Ruiz Peralta manejaron muy bien la pausa en el mediosector.
Mientras que Roberto Gamarra aguantó bien adelante.
Las insinuaciones de Rubio Ñu pasaron por el carácter de Cristian Bogado, quien peleó con todo para llevar peligro.
Cabezazo. Cuando se esperaba un poco más de Rubio Ñu en la etapa complementaria llegó el tanto del Deportivo Capiatá. Y fue Roberto Gamarra, quien saltó con un zaguero de Rubio Ñu, pero el jugador capiateño fue el último en tocar el esférico para besar mansamente la red.
Rubio Ñu reaccionó, pero se encontró sin argumentos futbolísticos como para llevar peligro hasta la última zona del adversario.
Es más, el que manejó los tiempos y la pausa dentro del campo siguió siendo Capiatá.
El Escobero nunca se descuidó y lo que hizo fue esperar y mover el balón por los costados. En el tiempo de adición, el zaguero capiateño Jorge Paredes sacó balón desde casi la línea del gol. El envió fue el ñuense Gustavo Viera.
Con su triunfo de anoche, el Escobero avanza en la tabla de posiciones y fortalece su puntaje en la zona directa de clasificación para la Copa Sudamericana del 2017. Rubio Ñu aún no encontró la fórmula para el equilibrio.