23 abr. 2024

Cambian aulas y prácticas docentes en dos escuelas públicas de Areguá

Los pupitres ya no miran al pizarrón, el horario es más flexible y los docentes cambian la manera de enseñar al niño con el proyecto Prácticas educativas innovadoras en las escuelas públicas.

El programa es desarrollado en dos escuelas públicas de Areguá por la institución comunitaria Kunumi Arete y el Instituto de Desarrollo (ID), con el apoyo de Conacyt para investigar. Luego de un año de prácticas innovadoras, presentaron el proyecto ayer en la sede de la Gobernación de Central.

Uno de los principales puntos es la disposición de la sala de clases.

El cambio de espacios en las aulas tiene que ver con crear un ambiente más provocador que llame la atención del niño. Hay lugar para la intimidad, pero también mesas para los trabajos en grupo. “Ya no son solo los pupitres mirando al pizarrón”, explicó Noelia Buttice, de Kunumi Arete.

La flexibilidad del horario tiene que ver con el desarrollo de las disciplinas.

“El horario no se divide en disciplinas, las áreas están integradas y se trabaja por proyectos, tratamos de que todo sea más fluido, hay momentos para desarrollar todo”, comentó la educadora.

Esta práctica está basada en la teoría de la escuela activa, donde el niño participa más y es protagonista en todo el proceso de aprendizaje.

animarse. Buttice declaró que decidieron jugarse por una educación diferente y apostar en el proceso por la escuela pública.

“Es importante que como sociedad nos planteemos una educación que permita a los niños redescubrir las cosas que son importantes para ellos y para su comunidad”, dijo.

“Una educación donde no se los presione desde muy pequeños a ser exitosos y tener buenas notas”, agregó.

enseñanza. La investigadora Diana Serafini comentó que en cuanto a la práctica docente, la formación fue más participativa y no de imposición de los contenidos.

El servicio de formación continua es diferente al que suelen tener los maestros a nivel local. “Se habla también de conceptos y de teorías, pero juntos nos capacitamos, trabajamos hasta el cuerpo y las emociones”, comentó.

La profesora Rocío Monges, de la escuela San Roque, refirió que en el caso de su institución, aplaudieron la iniciativa desde un principio.

“Los profesores queremos prácticas innovadoras, estamos encantados con la participación que tienen los alumnos ahora”, manifestó.

Queremos prácticas innovadoras, estamos encantados con los alumnos. Rocío Monges, docente.

Es importante que nos planteemos una educación que permita a los niños redescubrir las cosas. Noelia Buttice, docente de Kunumi Arete.