Martes 2 de febrero, 15.00, un bus climatizado de la Línea 27 estaciona a un costado, en la esquina de las calles Patricios y Estero Bellaco, zona del barrio Sajonia, por una aparente avería del vehículo.
Viernes 5 de febrero, 12.30, otra unidad diferencial de la empresa San Lorenzo CISA se queda a un costado del camino sobre ruta Mcal. Estigarribia, a la altura del Shopping Salemma. En ambos casos, los pasajeros tuvieron que bajar y aguardar en medio del calor sofocante otro colectivo.
A menos de un año de su implementación, los ómnibus con aire acondicionado –de la marca Zhongtong Bus– empiezan a descomponerse.
Los responsables de la Línea 27 no respondieron a las insistentes llamadas desde la redacción de ÚH para aclarar el motivo de repetitivos problemas con sus nuevas unidades.
Hace dos semanas, otra unidad climatizada de la Línea 56, La San Lorenzana SA, tuvo problemas en pleno centro asunceno. Al parecer, por desgaste de la batería del motor, en Gral. Díaz casi Colón.
Esta firma fue pionera en insertar al sistema de transporte –en 2014– los buses climatizados (10) de la marca Yutong. También, la primera en experimentar desperfectos.
Agustín Encina, viceministro del Transporte, confirma que en junio del año pasado recibieron denuncias sobre problemas en las puertas de nuevos buses de la Línea 56. De tanto abrir y cerrar, se trababan. Después nunca más reportaron contratiempos, según dijo.
Temperatura. Lendi Peña, propietaria de La San Lorenzana SA, admite que los ómnibus diferenciales deben troplicalizarse o aggionarse al ambiente sofocante del país.
“Los buses, de repente, no están acondicionados para estas temperaturas. A veces cuesta nivelar o equilibrar, encontrar el punto justo como para hacerlos trabajar adecuadamente; o aggionarlos al Paraguay”, expone en atención a que son buses chinos y que, por lo visto, “precisan adecuarse al calor y a nuestras calles”.
En los talleres –dice– deben reforzar a los vehículos nuevos para que soporten los embates del pésimo estado de las calles. “Muchos problemas, de que se afloja aquí o allá es porque las rutas de otros países no son nuestras calles. Eso nos lleva bastante tener que poner un soporte extra para que pueda soportar el estado calamitoso de nuestras calles”, revela.
Confía en que en una segunda tanda, los buses climatizados “vengan reforzados” para adaptarse al terreno local.
Sorprendido. A Encina le tomó por sorpresa la denuncia acercada por ÚH, específicamente sobre la Línea 27. A su criterio, estos buses nuevos no deberían tener problemas en más de sus primeros cuatro a cinco años. “Me llama la atención porque realmente son buses 0 km y muy difícilmente suelen presentar (problemas)”, apuntó al señalar que se trata de buses adquiridos en 2015.
El Estado subsidió a los transportistas USD 30.000 por cada bus con aire adquirido, cuyo precio ronda entre USD 75.000 a 135.000 dólares; dependiendo de la especificación técnica, como: si cuenta con cambio mecánico o automático; si las suspensiones son con resortes o neumáticas; si las ruedas son de aluminio o no y si tienen retarder o retardador, un sistema auxiliar de frenos en los neumáticos y llantas.