“Estamos atentos ku ñakurutúicha (como el búho). Sale un ratoncito por ahí y ¡trum!”, manifestó, reconociendo que hacían falta los 23 votos.
Luego hizo referencia a los que estaban indecisos aún, aunque no precisó nombres pero los trató de “cachorros de león que están remolones”, porque siguen resistiéndose a acompañar la posibilidad de una reelección vía enmienda.
Los votos que ahora están en el limbo son los de Fernando Lugo, quien espera una señal de la Corte Suprema de Justicia para saber si está habilitado o no para volver a competir por la presidencia.
El otro es del liberal Fernando Silva Facetti, quien responde al llanismo, pero que condiciona su acompañamiento al voto de Lugo.
Este es un tema que opacó las últimas semanas cualquier otro tema en la Cámara Alta, ya que el oficialismo anunció que está decidido a plantear una propuesta pasando por alto que ya se había presentado y rechazado.
Justamente la Constitución Nacional indica claramente que un proyecto de enmienda no puede volver a tratarse en el periodo de un año.
Del que hasta el momento no se tiene noticia es del otro liberal, Ramón Gómez Verlangieri, quien había viajado a Uruguay para acompañar a una competencia deportiva a su equipo de mujeres de su club, el Sportivo Limpeño.
“Él está en una misión difícil y complicada para la gloria del deporte paraguayo”, refirió Bóbeda con relación a Gómez Verlangieri, con quien el oficialismo espera contar para la definición de la enmienda.
En cuanto a Lugo, sostuvo que él no puede ser candidato presidencial, y que eso fue lo que sentenció en su resolución la Justicia Electoral.
Alegó que al ex presidente le conviene apoyar la enmienda porque de otra forma no va a poder presentar candidatura.
Consultado si la resolución de la Justicia Electoral más bien sería una presión para que acompañe las pretensiones del oficialismo, Bóbeda dijo que no sabía, pero que si era inteligente apoyaría.
“Solo los tontos no cambian de idea, decía Cicerón”, indicó el oviedista, atendiendo a que la postura de Lugo es contra la enmienda.
Muchas especulaciones se dieron en torno a la presentación o no de un eventual proyecto, y sobre todo si se tendrían o no los votos.
Hasta hoy, todavía no se concretó nada. A partir de mañana se inicia el receso parlamentario y los oficialistas juegan con la idea de que puede ser en enero o febrero.