25 abr. 2024

Bajo techo seguro

Nada es para siempre: los muebles impecables, las canillas en buen estado, el cableado eléctrico sin falsos contactos. Por eso, el mantenimiento del hogar es indispensable. El ingeniero Daniel Servín, de Capafele, nos brinda algunos consejos útiles.

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Humedad
Cuando pase el tiempo de lluvias, reparar todos los problemas de filtración y humedad que se hayan hecho evidentes. Lo más recomendable para evitar esta situación es lograr una buena ventilación, sobre todo en la cocina y en los baños, ya que esto ayuda a evitar la humedad. “Un consejo para tratar la humedad es determinar el daño antes de intentar arreglarlo, de lo contrario estaríamos utilizando un remedio equivocado. Un error muy común es pintar las paredes donde se visibiliza moho o humedad, así solo se cubre la superficie del problema. Si el agua de lluvia penetra a través de las juntas de la estructura y el problema se agrava, un plomero sería la mejor solución antes de que empeore la cuestión”, explica.

Maderas
Estos elementos que tanto lucen necesitan de un cuidado especial para presumir de ellos por mucho tiempo. La lluvia y los rayos UV del sol son los enemigos principales de este material. Así que si optamos por madera en exteriores, no deben estar expuestas a la intemperie. Aunque parezca muy obvio, no todos quitan el polvo de sus muebles a diario. Sin embargo, no requiere grandes esfuerzos. “Basta con pasar un paño seco para eliminar el polvo acumulado. Es importante pulir los muebles para que conserven su color y brillo original, pero también hay que cuidarlos de los derrames que pudieran ocurrir sobre ellos. Si esto sucede, hay que limpiarlos inmediatamente con un paño seco, ya que si se deja secar se corre el riesgo de que la superficie absorba la sustancia y quede manchada”, aconseja.

Proteger la electricidad
Los enchufes y cables son un atractivo para los niños, por eso es importante intentar que las conexiones eléctricas no queden demasiado sueltas. El método más fácil y eficaz para evitar caídas de lámparas, computadoras y otros equipos es sujetar los cables a la pared mediante grapas. En cuanto a los enchufes, los protectores plásticos permiten taparlos y disimularlos; son una pequeña gran idea a la hora de prevenir accidentes.

Tapizados
Para que los tapizados duren más tiempo y tengan siempre buen aspecto, debemos cuidarlos y limpiarlos con regularidad. La luz solar y la lluvia también dañan progresivamente el material, por lo que hay que colocarlo donde los rayos del sol no sean tan directos y esté protegido de lluvias. El polvo acumulado daña las telas, por lo que es recomendable sacudir y cepillar los tapizados con regularidad. Si sufren alguna mancha, tratarlos de inmediato con productos específicos. “También hacer un aspirado frecuente para eliminar rastros de suciedad, sobre todo si el mueble es usado para comer. Una vez al año se debe realizar una limpieza más profunda. Aunque muchas veces el polvo no se vea a simple vista, este penetra en la superficie”, detalla.

Pérdidas de agua
Es muy común que haya pérdidas de agua en el hogar. Muchas veces estas no son detectables a simple vista y pueden ocasionar daños serios, ya que deterioran las estructuras. Si la pérdida es visible y de gran cantidad, como en griferías, cisternas o tuberías de desagüe, lo recomendable es cerrar la llave de paso para detener automáticamente el flujo de agua. Si este es el caso, el consejo es llamar a un plomero que se encargue del mantenimiento. “La manera más fácil de encontrar la pérdida es a través del medidor. Si todas las canillas están cerradas y no hay ningún consumo de agua, y aun así el medidor marca gasto, esto nos indica que en algún lugar una tubería está perdiendo”, describe.

Cambio de focos
Esta parece ser una tarea muy sencilla, sin embargo, es importante tener en cuenta algunas medidas de seguridad a la hora de hacerlo. Lo primero es cerciorarse de suspender el suministro eléctrico. Esto hay que tener presente siempre que se manipule electricidad. Si el dispositivo de iluminación cuenta con un enchufe, desconectarlo. Dejar que la bombilla se enfríe antes de retirarla; si el foco está en un lugar alto, utilizar una escalera estable para alcanzarlo. Al ponerse en contacto con la electricidad, estar seco y con zapatos. “Los focos o fluorescentes son muy frágiles y peligrosos. Por eso no hay que deshacerse de ellos arrojándolos a la basura sin ningún cuidado. Lo ideal es cubrirlos con algún papel diario o revista y deshecharlos fuera del alcance de los niños”, señala.

Aparatos eléctricos
Lo primero que se debe saber es que cada aparato eléctrico es diferente y que su mantenimiento depende del uso y el cuidado que se tenga a la hora de utilizarlo. Una limpieza interior y el cambio de piezas desgastadas pueden alargar la vida útil del aparato. Pero una vez que esté descompuesto o ya tenga muchos años de uso, debe ser cambiado. Los que más se utilizan, como la cocina, la heladera o el lavarropas, necesitan un mantenimiento cada seis meses. En cuanto a aquellos que no son de uso habitual, esta tarea puede ser realizada una vez al año o cada dos. “Lo importante es no dejar que nuestros equipos eléctricos estén averiados para llevarlos a algún técnico. Con una revisión anual podemos evitar tirarlos antes de tiempo y alargar más su uso”, advierte.

Jardín
Mantener cuidado un jardín es fácil si se siguen pautas básicas que solo requieren atención diaria. El espacio debe ser aireado para que las plantas crezcan sin problemas, la falta de ventilación puede provocar la aparición de hongos. Habitualmente se debe abonar el jardín, esto depende de la cantidad de plantas. Una o dos veces al mes es recomendable quitar las malas hierbas o yuyos que crecen. El riego debe ser diario y con precaución, evitando el exceso de humedad. La poda, al igual que la siembra de cada planta, tiene su momento específico. Cada especie es distinta, por lo que hay que conocer sus necesidades.

Caja de herramientas
Una bien equipada es vital para cualquier tipo de mantenimiento o reparación del hogar. Las herramientas que no deben faltar son: martillo, destornilladores, llave inglesa ajustable, navaja multiuso, taladro de mano, desatascador manual para el inodoro, serrucho, clavos, brochas, linterna a pilas, cúter, guantes y anteojos protectores, cintas aislante y teflón, cinta métrica, tornillos, adhesivos (cola blanca o pegamento), papel de lija, pinzas de presión, nivel de burbuja y, desde luego, una escalera.