A las 9.33, el ladrón, vestido con una campera roja que según los testigos tenía el logo de la empresa y quepis, ingresa sin mayores trabas desde el pasillo de afuera del supermercado hasta la zona de la Tesorería, donde en primera instancia se ve un descuido por parte de la recepcionista.
Ya adentro de Tesorería y con acceso a lo que estaba buscando, el hombre no tiene mayores problemas para alzarse con el millonario botín tras intimidar a los empleados a punta de pistola. Tras asegurarse de que cumplió con la primera parte de su plan huye del recinto un tanto más precipitadamente que cuando ingresó, lo cual ya llamó la atención.
Esta vez a las 9.37, solo cuatro minutos después, la recepcionista sí se percata de lo extraño del ladrón y notifica de lo que estaba ocurriendo. No obstante, la reacción fue tan lenta que nadie impidió que el implicado salga y llegue hasta donde lo esperaba otro hombre a bordo de una motocicleta, quien tenía puesto su casco, evitando que su rostro sea observado.
Por el llamativo caso serán investigados el tesorero, Juan Marcelo Colmán (26); la supervisora, María Isabel Sánchez, y la recepcionista, Ruth Apuril.
La mujer manifestó que no se percató de la presencia del sujeto porque en ese momento “estaba con muchas personas en espera”, sin embargo, esto no se constata en las imágenes.
La Policía aclaró que se investigará a fondo el caso, ya que por la soltura con la que se desenvolvió el ladrón, tuvo que recibir información precisa que solo podría darle alguien de adentro.