Los mismos fueron procesados por la supuesta comisión del hecho punible de lesión de confianza descripto en el artículo 192, inciso 1 y 2, del Código Penal Paraguayo. Además, Maciel y Ortiz fueron acusados por el ilícito de producción de documentos no auténticos en calidad de autor; conforme el artículo 29 inciso 1° y el artículo 70 del mismo cuerpo legal.
Esta acusación fue realizada en el marco de una carpeta fiscal abierta por presunto faltante de dinero en la sucursal de la financiera Ára de la ciudad de Salto de Guairá.
Asimismo, los representantes del Ministerio Público solicitaron al juez penal de Garantías, Hugo Sosa Pasmor, que la causa sea elevada a juicio oral y público a los efectos de que la conducta de los procesados sea juzgada por los magistrados que compongan el tribunal de Ssentencia competente.
Según consta en la acusación, Sosa Palmerola tendría cierto poder sobre Ortiz, por lo que este último supuestamente produjo documentos no auténticos a los efectos de ocultar faltantes de dinero existente en la sucursal de Salto de Guairá.
El gerente de dicha entidad financiera, Jorge Yegros, manifestó en su declaración que fue contratado al solo efecto de encargarse del sistema financiero y que no tenía autorización para intervenir en las operaciones de cambio.
En otra parte del escrito, los fiscales anticorrupción indicaron que"los funcionarios de confianza en Salto del Guairá, Ortiz y Céspedes, junto con Ana Grzechota autorizaron operaciones riesgosas con la venia exclusiva de Sosa Palmerola para la financiera, con las cuales produjeron un perjuicio patrimonial a la misma por haber recibido cheques supuestamente emitidos por Reveca Villalba en concepto de operaciones de cambio cuando, en realidad, eran operaciones de créditos realizados por Cristiano Sassaki”.
“Sassaki simulaba realizar operaciones que eran de conocimiento de Sosa Palmerola, Ortiz y Céspedes con el fin de ocultar riesgos reales, avalados por funcionarios de Ára SA de Finanzas. Dicha situación denotaba que ellos intentaban eludir los eventuales controles y evitar así la remisión de los antecedentes al Área de Riesgo para el correspondiente estudio de factibilidad o no de otorgamiento de crédito”, refiere el documento fiscal.
Así también, los presuntos implicados habrían burlado otros tipos de controles, como a las autoridades internas y externas, dado que finalmente en las boletas de operaciones de cambio de dinero se simulaba la realización de operaciones con dos personas que tenían un amplio margen de límite operativo anual, según la línea para operaciones de cambio de divisas aprobadas por la oficina de cumplimiento de Ára SA de Finanzas.
Finalmente, la acusación expresa que “el hecho de recibir cheques a cargo de una persona que no tenía una carpeta conformada en el Área de Riesgo y que no tenía la capacidad económica de responder en caso de falta de pago es considerada una operación de alto riesgo y para el Ministerio Público; los hoy acusados han quebrantado dolosamente el deber de la correcta administración de Ára SA de Finanzas”.