Sostuvo que ellos se retiraron de la mesa de diálogo porque defienden la postura de eliminar el índice inflacionario que se exige para proceder al reajuste.
“Para nosotros la ley vigente es inconstitucional porque pone condicionamientos para establecer el salario mínimo vital”, enfatizó.
Subrayó que no están de acuerdo con seguir utilizando los mismos mecanismos y estudios del BCP para hacer los ajustes.
Rojas indicó que el empresariado ahora también está descolocado y no sabe qué hacer porque el presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Eduardo Felippo, dijo que estaba de acuerdo con el reajuste automático del uno al tres por ciento del salario mínimo, pero después tuvo una contra total de sus asociados. “El proyecto del Ejecutivo no nos convence”, aseveró.