Al tiempo de estar convencidos de que el proceso de licitación para el nuevo aeropuerto Silvio Pettirossi es ejemplar y un modelo a seguir, representantes de la empresa oferente española Sacyr expresaron que su accionar en Paraguay y el resto de las naciones donde operan es totalmente transparente y avalado con respaldo financiero de bancos internacionales, por lo que son infundadas las objeciones que pesan en algunos países donde desarrollaron obras.
Pedro Alonso Ruiz, director de Comunicación de Sacyr, y Daniel Aparicio García, asesor, estuvieron en la Redacción de Última Hora con el fin de aclarar denuncias que vienen siendo publicadas en la prensa local e internacional, y que hacen referencia a supuestos malos manejos en cuanto a las operaciones de la compañía; además de estar plenamente confiados en que serán adjudicados para la modernización del Aeropuerto.
“Técnica y jurídicamente estamos con todo el respaldo; estamos tranquilos en ese sentido”, destacó Alonso Ruiz, y expuso las cifras de la empresa a nivel mundial, enfatizando en la facturación de USD 3.000 millones anuales, con beneficios de enero a setiembre del año pasado que alcanzan a unos USD 90 millones de dólares y activos que alcanzan USD 10.000 millones.
“Estamos presentes en 25 países; contamos con apoyo financiero de multitud de bancos y entidades internacionales de todo el mundo, cartas de apoyo de JP Morgan, del Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento, que no tienen duda de la capacidad de Sacyr de llevar desde el aspecto técnico y financiero una obra como el futuro aeropuerto en Paraguay”, destacó Alonso Ruiz.
Consultado sobre las apariciones de noticias en la prensa extranjera sobre dudas u objeciones a su desempeño en obras como el aeropuerto de Murcia (España) o su participación en la ampliación del Canal de Panamá, respondió que, en el primer caso, hubo una sociedad concesionaria encargada de construir y explotar el aeropuerto de Murcia, con inversión de unos 280 millones de euros.
“La sociedad en este caso cumplió: construyó el aeropuertos, obtuvo las licencias y permisos y el aeropuerto está listo para entrar en operaciones. Pero las condiciones eran que se debía cerrar el aeropuerto antiguo; dentro del protocolo político entre las administraciones central y regional para cerrarlo. No se pusieron de acuerdo y mientras tanto no se puede abrir el nuevo. Esa sociedad formada no tiene ningún papel en el concurso de APP de Paraguay, porque solo fue constituida para aquel fin; aquí se presenta otra sociedad”, especificó.
panamá. Respecto de las críticas recibidas en torno al Canal de Panamá, aclaró que en marzo de 2014 llegaron a un acuerdo entre Sacyr y la administración de la obra en que se debía aportar de ambos lados, cada uno, USD 800 millones para proseguir la contrucción, por unos retrasos habidos.
Las diferencias surgidas de esta operación se están dirimiendo –según Alonso Ruiz– a través de un tribunal arbitral en Miami (EEUU), “y mientras el tribunal no dictamina quién es el culpable, nadie puede señalar a nuestra empresa: la obra está acabada a satisfacción del cliente; se inauguró en junio pasado. Los conflictos en el aspecto arbitral están pendientes de ser resueltos”, destacó.
Finalmente, recalcó que el proceso en Paraguay es transparente, y que no saben qué motiva a algunos sectores a criticar su situación financiera o su participación en obras.