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Tenedor libre pero bajo cuidado. Se sabe que hasta los seis meses la leche materna es el alimento exclusivo del bebé. Pasado este mes, los pequeños ya pueden consumir alimentos sólidos. En esta etapa muchos padres tienden a cometer errores, como la mala alimentación, ya sea por desconocimiento o algún otro motivo, que puede tener consecuencias futuras en la salud de su hijo, explica la doctora Fátima Osorio, del área de Pediatría del Hospital de Clínicas.
“Dar al bebé alimentos no apropiados a corta edad puede derivar a futuro en casos de colesterol, diabetes, etc.”, explica. Agrega además que se pueden producir casos de enfermedades celiacas y si se le da huevo a temprana edad, se genera una intolerancia a la proteína de este alimento.
Qué hacer. Osorio explica que a partir de los seis meses de vida, la leche materna ya no le aporta la cantidad suficiente de nutrientes, hierro y proteínas que necesita el bebé para seguir creciendo. Sin embargo, hay padres que empiezan a suministrarles alimentos sólidos a los cinco meses, lo cual tampoco está mal si se hace con cuidado.
“A partir de los cinco meses pueden empezar a comer una fruta a la media mañana y al mediodía una papilla de verduras. A la tarde vuelve a comer una fruta y un platito de comida. También debe continuar con la leche materna”.
Otra recomendación de parte de la doctora es que los bebés consuman agua antes que el zumo de frutas. El consumo del vital líquido debe ser de manera progresiva. Explica que al consumir el jugo los niños se llenan, por lo cual es mejor darles las frutas en su estado natural.
“Se debe acostumbrar al niño a tomar agua. Si están con la leche materna, esta contiene 90% de agua. También es necesario que los niños aprendan a tener una alimentación saludable”, aconseja Osorio.