Este comentario de Donald Trump (grab them by the pusy) sobre la manera de tratar a las mujeres tuvo como respuesta la canción Straight outta vagina (cantada en inglés y no en ruso) del grupo musical ruso Pussy Riot. Sus integrantes, mujeres que ya estuvieron presas por cuestionar el sistema político, no son las únicas indignadas: para la ceremonia de toma de mando se prepara una gran manifestación de mujeres.
En internet puede encontrarse la palabra bushismo: las declaraciones desafortunadas de George W. Bush. Antes de asumir el cargo, el presidente electo ha sorprendido con varios trumpismos. Ha prometido levantar, a lo largo de la frontera con México, un muro de diez metros de alto y hacérselo pagar a los mexicanos, bajo amenaza de intervención militar en caso de negarse a pagarlo. El Gobierno mexicano, según Trump, envía a los Estados Unidos a sus criminales, razón por la cual sus inmigrantes son violadores y homicidas. Dicho sea de paso, muchos inmigrantes indocumentados han sido explotados por empresarios norteamericanos, incluyendo el propio Trump, quien además ha evadido impuestos por muchos años sin ser molestado por la Fiscalía.
Utilizar la tortura del agua (la pileta de los tiempos de Stroessner) le parece bien a Trump, quien ha prometido incluso utilizar tormentos más extremos contra los terroristas, a quienes se muestra decidido a eliminar junto con sus familias. A los terroristas, dijo Trump en trumpés (su versión personal del inglés), los va a “cagar a bombazos” (bomb the shit out of them).
El cambio climático, para él, es una mentira de China, urdida para perjudicar a la economía norteamericana; por eso dejará sin efecto las normativas ecológicas. Además, impondrá tarifas proteccionistas a los productos chinos; por su parte, los chinos han prometido pagar con la misma moneda. Una guerra comercial entre las dos potencias no es el mejor modo de mejorar la economía mundial.
A los políticos se les acusa de no cumplir sus promesas; es mejor que Trump no cumpla las suyas. Para ciertos analistas, el sistema norteamericano le obligará a ser prudente. ¡Ojalá! De todos modos, lo grave es que haya ganado las elecciones con esas promesas.
La derecha es un conjunto de antipatías (contra los inmigrantes, los negros, los musulmanes, etc.). Manipulando antipatías surgió Trump, y no es el único. En Inglaterra ha ganado peso el partido de derecha UKIP, que presenta a Inglaterra como una víctima de los extranjeros. La versión francesa es el Frente Nacional, con Marine Le Pen, con buenas posibilidades de ganar las elecciones de 2017. En diciembre se votará en Italia y Austria; el resultado podría favorecer a la derecha, fuerte en otros países europeos.
No estamos en 1930, pero puede temerse un resurgimiento del fascismo.