Una ambulancia del hospital distrital de Eusebio Ayala (ex Barrero Grande), Departamento de Cordillera, supuestamente fue utilizada para trasportar carne robada, producto de un abigeato registrado en la compañía Aguaity. La Policía tiene en la mira al conductor del móvil luego de que en la víspera se verificara el vehículo y encontraran evidencias que complican al responsable del rodado.
Doña Marta Riveros de Piñánez (53) se presentó el pasado 14 de setiembre ante la comisaria de la ciudad y denunció que desaparecieron de su terreno dos vacas lecheras en horas de la madrugada. Por la mañana, los pobladores de la zona fueron a comunicarle que en el predio de un vecino hallaron restos de animales con características similares a las de su ganado.
Cuando fue a verificar el lugar donde faenaron a los animales, encontró el pelaje, sogas y otros restos que finalmente sirvieron para confirmar que eran sus dos lecheras. Los abigeos fueron hasta el barrio denominado Díaz Cué, una zona alejada y boscosa, para sacrificar a los animales; incluso cruzaron varios terrenos para llegar al sitio, de acuerdo con la denuncia.
Concretaron el hecho en una propiedad cuyo dueño también avisó a las autoridades sobre el hallazgo. Luego, este colaboró proveyendo a los investigadores las imágenes de cámaras de circuito cerrado con las que contaba.
Los agentes de la Dirección de Hechos Punibles de Cordillera, encabezados por el comisario Hugo Florentín, fueron hasta el lugar del hallazgo y levantaron evidencias, sobre todo las huellas del móvil que cruzó por el lugar.
evidencia. Al verificar el material, constataron que a las 0.54 pasó una ambulancia en la zona en dirección a Díaz Cué. Luego de cinco horas, aproximadamente, volvió a pasar el móvil. Según los datos policiales y fiscales, la hipótesis es que en dicho rodado se ocultó y llevó la carne robada.
Fue así que los agentes se trasladaron hasta el hospital, en donde verificaron la ambulancia implicada. El móvil ya estaba limpio, comentó el fiscal de la causa, Daniel Benítez. Pero luego de realizar una verificación más profunda, lograron encontrar restos de lo que sería carne y pelos, que fueron retirados por los responsables del área de Criminalística.
Aparentemente, estos corresponderían a los animales faenados, propiedad de la comerciante afectada, refieren las sospechas de la pesquisa.
El representante del Ministerio Público manifestó que recibieron información de los responsables del hospital, quienes también se comprometieron en esclarecer el caso. Señaló el fiscal de la causa que el conductor de la ambulancia es identificado como Roberto Salinas, quien manifestó que condujo el móvil hacia la ciudad de Caacupé y luego hasta la compañía Aguaity, para trasladar a una enferma de la tercera edad, según lo que explicó al agente fiscal. Sin embargo, en esa zona no se reportó ningún pedido de ayuda ni hay registros del trabajo que debía realizar allí, de acuerdo con lo que manifestó el agente que lleva el caso.
Informó además que esos datos serán entregados por los responsables del nosocomio, en donde confirmarán si hubo efectivamente una orden de traslado por esas zonas. Los responsables de la investigación dijeron que las huellas levantadas de la escena coinciden con los neumáticos del móvil y esos detalles serían algunos de los indicios vitales.