Sostuvo que no cree que esta situación afecte la campaña con miras a las internas en las que la mayoría de Equipo Joven apunta al rekutu en la Cámara Alta.
Minimizó las acusaciones de Carlos Amarilla contra Llano, alegando que es un invento y que nadie le cree, en torno a los hechos que terminaron con el asesinato del joven Rodrigo Quintana.
Alegó que no tenía problemas para hablar con quien sea en busca de dar soluciones, y que era difícil que el presidente Horacio Cartes atienda el teléfono a Desirée Masi, porque siempre ataca.
“Soy una persona que trato de trabajar y dar soluciones a intendentes y gobernadores. No tengo ningún problema de ir a hablar con el presidente, con el ministro, con quien sea”, sentenció.
Luego, sostuvo que ella en particular no se comunicó con ninguna autoridad el 31 de marzo pasado.
amenaza. Tras referir que el diputado Carlos Portillo era poca cosa para referirse a él, finalmente disparó contra él mismo, a quien acusó de contar con el aval de los ministros de la Corte Óscar Bajac y Sindulfo Blanco, y que aprovecha para amenazar a fiscales y jueces para que las sentencias salgan a su favor.