El delantero de Nacional, Fredy Bareiro, vive un momento dulce a nivel grupal y también en lo personal. El atacante está de nuevo en una final copera, como en el 2013 pero en aquella ocasión vistió la casaca de Olimpia, ahora defiende la que alguna vez usó el gran Arsenio Erico.
Bareiro, desbordado de felicidad, comentó que pasar a una final “es algo maravilloso, algo no pensado por muchas personas pero desde un principio confiamos en el grupo”. “No hay palabras para describir esta alegría”, agregó el jugador.
Apuntó que para llegar a tal objetivo, el plantel es algo fundamental. “En Olimpia también me toco un grupo maravilloso (...) acá existe unidad, esto es una familia”. El futbolista ingresó en la complementaria del partido que Nacional cayó por 1-0 ante Defensor Sporting, pero que clasificó a la final gracias a la victoria por 2-0 conseguida en Asunción.