09 nov. 2025

Yby Yaú, otra batalla perdida

Por Fernando Boccia Torres –  fernando-boccia@uhora.com.py

Por Fernando Boccia Torres – fernando-boccia@uhora.com.py

La historia de la mafia en Paraguay escribió un nuevo capítulo en Yby Yaú. La muerte de Magdaleno Silva forma parte de un mosaico de sangre que se viene dibujando desde hace varias décadas en el Norte del país con un mismo trasfondo: la droga y la disputa por su comercialización. El ex diputado no era ajeno a estas contiendas de poder entre sectores cuyas relaciones varían de acuerdo a decomisos, detenciones, estafas y otros infortunios del mundo criminal.

Resulta imposible no relacionar a Magdaleno con Pablo Medina, por más alejados que estén los valores por los cuales cada uno regía su vida. La muerte del periodista mostró al país y al mundo cómo gobierna el narcotráfico en Paraguay, con tentáculos que van desde los municipios hasta las gobernaciones y el mismo Congreso. Nuevamente, la narcopolítica se revela de una manera contundente: con un ex diputado acribillado que semanas antes de morir responsabilizó de cualquier atentado en contra suya a un parlamentario activo, Alsimio Casco. Este último tiene como suplente a Fabio Campuzano, hijo de un narcotraficante internacional. En medio de todo, una lluvia de sangre se extiende a lo largo de una frontera cada vez más alejada de la verdadera justicia.

Lo que cada vez se hace más evidente es la impunidad que reina en una enorme parte del país. A la hora de asesinar a alguien que estorba, los narcotraficantes se preocupan más de represalias de grupos adversos que de la Fiscalía. ¿Cuántos condenados existen por las ejecuciones que se registran cada semana desde Concepción hasta Alto Paraná? ¿Cuántos imputados o detenidos? La cifra, si es que la Justicia se anima a hacerla pública, sin duda, será más aterradora de lo que podemos imaginar. Solo cuando los asesinatos alcanzan niveles de escándalo nacional policías y fiscales fronterizos se apresuran a investigar. Y ahí descubrimos a intendentes que en su tiempo libre venden marihuana por toneladas o fiscales que tienen más vínculos con el hampa que los mismos investigados.

Entre las guerras de narcos y los ataques del EPP y la ACA, este gobierno está perdiendo la lucha. Hay que tener en cuenta que el actual presidente tuvo más recursos que cualquier otro para combatir este tipo de criminalidad. A diferencia de un asaltante callejero u otro delincuente, la mafia se enfrenta directamente al Estado y busca copar los espacios en los que las instituciones están ausentes por corruptas o ineficaces. En definitiva, el crimen organizado se muestra más campante que nunca con este gobierno y hasta ahora no vemos acciones drásticas para dar vuelta el tablero.