Añadió que las últimas y comprobadas exportaciones de energía de Yacyretá al Brasil, hechas por la empresa argentina Cammesa a través de la conversora Garabí, son otro factor para emprender las modificaciones.
“Estamos evaluando la posibilidad de plantear modificaciones a esa nota reversal para que sea más favorable al Paraguay. Esa nota del 2017 no es la mejor opción para nuestro país. Ya que Argentina no está aprobando, volvamos a sentarnos, revisemos qué es lo justo y mejoremos la posición paraguaya. Sí podemos meter la venta de energía por Garabí u otros lugares. Ojalá se tenga el escenario adecuado con el nuevo Gobierno argentino para mejorar lo que se hizo en su momento, si bien era una solución para Yacyretá, la postura era muy conformista de parte de los negociadores paraguayos”, expresó.
Aclaró que lógicamente estos cambios deben seguir su proceso y, para empezar, debería ser la Cancillería Nacional la que envíe un pedido de informe al Gobierno argentino para saber si va a remitir o no el acuerdo Cartes -Macri a su Congreso. De esa manera, se podrá iniciar una agenda energética con la nueva administración de Alberto Fernández, que ya asumirá en diciembre, indicó.
En ese punto, el hecho de haber logrado grandes ahorros para la obra de Añá Cuá puede ser un elemento importante para los diálogos, refirió.
Consultado sobre si ayudaría a las conversaciones el hecho de que Nicanor Duarte Frutos, hoy director paraguayo de la EBY, haya mantenido una cercana relación con el bloque kirchnerista; Encina expresó que es una posibilidad, pero aclaró que lo que Paraguay tiene que definir es qué quiere lograr con Yacyretá y los demás emprendimientos energéticos binacionales.
PARLASUR. Acerca de la propuesta del Parlasur, para que la ANDE venda energía de Yacyretá al Brasil, el ingeniero mencionó que le parece una iniciativa complicada. Por ende, cree que la mejor solución para la ANDE es utilizar su electricidad en el país.
El parlamentario Nelson Argaña, por su parte, presentó una propuesta aprobada por el organismo regional, en la que se cuestiona el uso discrecional que realiza el director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, de dichos fondos. De ocurrir la buena utilización, unos ciento sesenta millones de dólares anuales serán destinados a quienes realmente lo necesitan, según el proyectista.
La decisión fue tomada por la Comisión de Infraestructura del Parlasur, en Montevideo.
