Vanessa Rodríguez, Mariela Rivarola y Raúl Cortese
MISIONES E ITAPÚA
En Yabebyry los problemas son varios, pues de las 800 familias damnificadas, un gran porcentaje sufre también algún problema de salud, en su mayoría los intestinales, provocados por el agua.
La comunidad tiene una planta de distribución de agua, que a raíz de las condiciones actuales se herrumbra, y el agua no es apta para el consumo; sin embargo las familias que no tienen pozo de agua la consumen y la mayoría la utiliza para lavar la ropa, los cubiertos y los quehaceres en general.
Con la inundación se han mezclado las aguas con los líquidos de los pozos ciegos, y es allí que radica el riesgo de una epidemia de gastroenteritis y parasitosis en la zona.
Desde el municipio han presentado un pedido a la Entidad Binacional Yacyretá para una nueva planta de tratamiento para estirar el agua del río Paraná, hace 6 meses se hablo que licitarían y aún no hay novedades.
médicos. Un contingente compuesto por 12 doctores de la VIII región sanitaria, Misiones, de distintas especialidades llegaron a Yabebyry en la mañana de ayer, a bordo de vehículos que estirados por tractor surcaron parte del arroyo Yabebyry y llegaron junto a las familias afectadas. Distribuyeron medicamentos en las comunidades Tava’i, Baules, Galeano Cué y Panchito López.
Además entregaron leche en polvo para bebes y adultos en riesgo de desnutrición y aplicaron vacunas antigripales, labor que continúa hoy.
Lombrices. En el barrio Mburukuja de Yabeybyry las familias soportan además mucho frío, por las precarias viviendas, como el caso de una familia de cinco miembros, cuya casa no cuenta con paredes. Su habitación está compuesta por estaqueo y techo de paja con un galpón, y el único abrigo que tienen en la casa es el calor que emana la leña que usan para cocinar.
“Hetama ore ro’y che membykuerandi, rohasa asy (ya pasamos mucho frío con mis hijos, sufrimos mucho), nuestro techo gotea todo. Ninguno tiene calzado. Tengo lombrices en los pies, me pican y me duelen”, dijo Concepción González, madre de familia, que anda descalza, como la mayoría de los pobladores de la zona, incluyendo niños.
A raíz de la falta de calzados, sufren un mal conocido como py sevo’i, que es un parásito rojo como una lombriz que se introduce entre los dedos y en los pies provocando picazón y molestias.
Solidaridad. Itapúa comienza a movilizarse desde esta mañana a partir de las 7.30, con Itapúa Solidaria, campaña que se activa por tercera vez, en respuesta a miles de familias en estado de vulnerabilidad de los Departamentos de Ñeembucú, Misiones e Itapúa.
Liderados por el obispo de Itapúa, Francisco Pistilli, la campaña pretende reunir la mayor cantidad de dinero, víveres y artículos de vestir, sobre todo abrigo, para destinarlos a las familias que se encuentran afectadas por las últimas inundaciones. “Estamos por las casi 10.000 familias afectadas y la intención es juntar la mayor ayuda posible”, significaba el gobernador Luis Gneiting.
La colecta se extiende hasta el 10 de junio, en el Obispado, la Gobernación de Itapúa, la Junta Municipal, el Rotary Club, el Club de Leones, parroquias y los 30 Municipios de Itapúa. “Va ser una campaña más larga que las anteriores (...), no vamos a defraudar a quienes tanto hoy necesitan de nosotros”, significaba Gneiting.
recolección. En distintas ciudades de Misiones, varias organizaciones sociales preven maratones a favor de los damnificados de Yabebyry, Ayolas y Kokuere. La primera de ellas será hoy en la plaza San Roque González de San Ignacio, donde se recibirán víveres y ropas para las familias de Yabebyry.
En la misma ciudad otros sectores prevén una fiesta en una de la discoteca de la ciudad donde las entradas serán víveres, frazadas y ropas.
El viernes otra maratón se hará en la Plaza de la Democracia de Ayolas, a beneficio de las zonas ribereñas de Ayolas y Yabebyry.
Y en la Plaza Boquerón de San Juan Bautista, se realizara el sábado, desde las 9.00, otra maratón de los cura párrocos, a favor de la compañía Kokuere, también bajo agua.
De compañías de Tacuaras, Ñeembucú, solo pueden salir en tractores
Magdalena Riveros y Juan José Brull
ÑEEMBUCÚ
Las cinco compañías que forman parte del territorio rural del distrito de Tacuaras, en Ñeembucú, están totalmente cubiertas de agua. La única movilidad que les puede sacar hasta la ruta 4 es el tractor.
La zona urbana aún no está inundada, pero todo el terreno está fangoso, de tanta agua que cayó en casi dos meses de lluvias intensas.
“Una riqueza natural del departamento son los humedales y esteros, pero ahora todo el Ñeembucú es un estero por las lluvias que tenemos”, apuntó una funcionaria de la Municipalidad local.
“Todos los cultivos de los campesinos se llegaron a perder, porque por la colmatación de los canales en la zona, la falta de limpieza el agua llegó a cubrir a todas las 5 compañías de Tacuaras”, menciona Efrén López Mereles, intendente municipal.
Mencionó que los caminos que conducen a las compañías “están horribles. Solo se puede movilizar con tractores, y muchas veces también se descomponen de tanto andar en el agua, y ahí nos quedamos sin movilidad por varios días”, relató, como ejemplo de las penurias que sufren.