Con el depósito de estos fondos se completa el circuito de la operación soberana y se asegura el financiamiento para la emergencia, especialmente para salud y los programas de asistencia.
La primera parte de estos recursos, según adelantaron desde la cartera, ya se utilizarán para el pago de salarios a los funcionarios, que inició este lunes con una treintena de instituciones y prosiguió ayer con otra serie de entidades.
Los detalles. El Gobierno de Mario Abdo Benítez concretó la semana pasada una nueva emisión de bonos soberanos en el ámbito internacional y contrajo deuda por USD 1.000 millones. Esta operación está contemplada dentro de la Ley de Emergencia para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
El Ministerio de Hacienda aprovechó las ventanas abiertas días atrás por países de la región y obtuvo un interés del 4,95%, tasa que si bien está por encima de la última colocación en enero pasado, se ubica aún por debajo de las conseguidas en 2019 y 2018.
Esta emisión representa la novena operación con títulos del Tesoro en el extranjero y la tercera de la actual administración, mientras que las negociaciones estuvieron a cargo de cuatro bancos: Goldman Sachs, Citibank, Itaú y Santander. El primer vencimiento es en 2029, el segundo en 2030 y el tercero en 2031.
Con esta operación ya cerrada, la deuda tomada a través de la emisión de bonos soberanos trepó a USD 5.360 millones, mientras que la deuda pública paraguaya trepó tres puntos y se ubicó en torno al 27% del PIB, según las estimaciones oficiales iniciales.
Ante esta situación, varios economistas sugieren ir pensando en mejorar el esquema de ingresos y gastos para garantizar la sostenibilidad a futuro del pasivo.