23 dic. 2025

Y sigo soñando en el Paraguay

Por pa’i Oliva | oliva@rieder.net.py

Me van a perdonar que siga soñando en el Paraguay. Es que lo veo, con pena, tan arruinado y enfermo que necesito soñar porque me siento con vida.

Sueño para el 2009 que la esperanza en el Paraguay crezca cada día más y más. El año 2008 acaba con cada día menos niños en las escuelas. Señal de desesperanza. Se cree que es mejor ganar un 10.000 por día con changas de niños a que estos se eduquen para tener una profesión digna. Sueño con las escuelas llenas a rebosar y con maestros que encuentren su felicidad en formar al nuevo Paraguay.

Sueño para el 2009 en la famosa veda partidaria para todos los políticos “unidos y tolerantes”, como dijo monseñor Giménez en la homilía, en Caacupé. Ese sí que sería un sueño bonito. Algunos lo han llamado un sueño loco. Y es verdad. Pero, también, entre los sueños hay categorías.

Los hay de primera clase y de tercera. Mi sueño de que los partidos políticos se tomen una veda partidaria y todos juntos aúnen fuerzas para que nazca el nuevo Paraguay, es ciertamente de primera.

Sueño que el presidente Fernando Lugo se rodee de los mejores en un equipo consejero de oro, los mejores. Y que, con esa base, presente con claridad, firmeza y motivación los proyectos que necesitamos para el Proceso de Cambio.

Esta es una ocasión histórica que no podemos desper-diciar.

Y... ¿cuáles son sus sueños?