BUENOS AIRES - ARGENTINA
Dos muertos, un centenar de heridos y 52 detenidos dejó como saldo ayer una ola de robos y saqueos por grupos que el Gobierno calificó de “delincuentes organizados” en la provincia argentina de Córdoba en el marco de una huelga policial.
Tres millares de policías permanecieron acuartelados por más de 24 horas a raíz de un conflicto por demandas salariales, hasta la firma este miércoles de un acuerdo con el gobierno provincial. “No hubo un estallido social, operaron bandas de delincuentes organizados que aprovecharon la ausencia policial”, afirmó el gobernador José Manuel de la Sota en rueda de prensa, sobre la ola de violencia que se desató la noche del martes en la ciudad de Córdoba, la capital provincial, ante la ausencia de control policial.
recibió un disparo. La primera de las víctimas fue un joven de unos 20 años que fue baleado durante un saqueo en Ciudad Evita. En tanto, el subdirector del Hospital de Urgencias, Rodolfo del Boca, dijo que un hombre de 85 años murió producto de una descompensación que tuvo cuando asaltantes irrumpieron en su vivienda durante esta madrugada.
“Llegamos a un acuerdo (con el gobierno) gracias a Dios para toda la gente. Disculpas a todos los cordobeses”, declaró ante las cámaras uno de los uniformados, al levantar el acuartelamiento en una sede policial en el barrio Cerveceros de la capital provincial.
Los patrulleros policiales blanquirrojos comenzaron a ganar la calle, donde ya reinaba la calma el miércoles, salvo episodios aislados de saqueos. La protesta involucró principalmente a los agentes de baja graduación, en un prolongado conflicto cuya cara visible fueron las esposas de los policías que montaron un campamento de protesta.
Los reclamos salariales se agudizaron luego de que en setiembre pasado, el jefe antidrogas de la policía de Córdoba y otros cuatro agentes quedaran detenidos bajo el cargo de tener vínculos con el narcotráfico.
PARAGUAYOS ASALTADOS. “No hubo ciudadanos paraguayos involucrados en los hechos registrados en Córdoba”, aseguró el cónsul de Paraguay en esa ciudad argentina, Elizardo Martínez, quien aclaró que “varios conciudadanos residentes en esta zona de la Argentina también sufrieron los robos y saqueos en sus viviendas como otros lugareños”.
“Entraban de manera indiferente a todo lo que pueda ser avasallado, no hicieron distinción de nacionalidades”, comentó el diplomático Martínez.