“Lamentar estos hechos porque sin duda conmueve a toda Latinoamérica, no solamente Paraguay. Realmente uno quisiera que estas prácticas de secuestro, así sea extorsivo o de tinte político, de ninguna manera se vuelvan a repetir. Es una afrenta contra la dignidad humana, contra la libertad de las personas y en ese sentido es más que un infierno, pues es un acto muy cruel”, expresó la mujer en contacto con Radio Monumental.
“Pedir a sus captores la liberación inmediata, porque no hay ninguna justificación para que los tengan privados de su libertad”, indicó.
Sobre el secuestro del ex vicepresidente Óscar Denis, manifestó: “Entiendo que el ex vicepresidente es una persona ya de 74 años, pues su situación de salud, y claro para la familia, es muy difícil, ya que de ello no depende ninguna disposición política. Entonces, con más razón debe imperar la liberación inmediata. Quizás, a través del mecanismo de la Cruz Roja Internacional u otros entes que pudieran servir de facilitadores para ese efecto”, aconsejó.
Explicó que “las FARC han comenzado a reconocer las gamas de delitos que habían cometido, entre ellos casos de abuso, secuestros y que habían sido totalmente desafortunados buscar sus financiamientos a través del secuestro. Es decir, reconocen que para mantener un ejército armado como el EPP en Paraguay, no puede financiarse de ninguna manera a costa de privar a hermanos, hijos del mismo país, de la misma tierra, de sus libertades”, remarcó.
“Lamentablemente el EPP ha tomado este camino que no le lleva a ningún lado, que incluso muchas veces ellos mismos con sus prácticas se destruyen”, dijo.
Recordó de su cautiverio en la selva colombiana, “sin duda el primer momento es casi que uno entra en shock, porque no se lo espera”. Muchas noches temió por su vida, ya que el Ejército colombiano buscaba rescatarlos y en varios intentos fallecieron personas que estaban secuestradas.
OPERATIVO EN EL NORTE
La abogada señaló que la lucha armada es un camino incorrecto para hacer política. Solicitó la inmediata liberación de todos los privados de su libertad, porque no hay justificación para los secuestros.