Sería la última gran apuesta de este año del líder opositor Juan Guaidó para calentar la calle en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, al que considera ilegítimo, igual que una parte de la comunidad internacional.
El también jefe del Parlamento, reconocido como presidente encargado de Venezuela por casi 60 naciones, lleva meses sin conseguir una muestra masiva de respaldo popular y espera revertir esa tendencia con la convocatoria de hoy.
OPOSICIÓN. Guaidó anunció formalmente esta protesta el 18 de octubre pasado. La única vez que el opositor convocó a una actividad con tanta antelación fue para intentar ingresar ayuda humanitaria al país el pasado 23 de febrero.
Una vez hecho el llamado, Guaidó se dedicó a propagarlo en reuniones con sindicatos, gremios, estudiantes, sectores sociales y grupos de personas en general. Al menos una decena de actos opositores, en Caracas y en otras ciudades, tuvieron como objetivo incitar a la población a protestar hoy.
En los últimos días, la propaganda antichavista se intensificó en las redes sociales y medios independientes, bajo la consigna de que el resultado de la protesta y una eventual salida del poder de Maduro “depende de todos”.
La reciente renuncia del presidente boliviano Evo Morales, tras días de protestas, reavivó el ánimo del opositor Guaidó, quien ve un reflejo de lo que podría ocurrir en Venezuela con apoyo ciudadano y de las Fuerzas Armadas, dos variables esquivas a la oposición.
OFICIALISMO. Maduro y sus más portavoces repudiaron el “golpe de Estado” en Bolivia e, indignados, piden a la oposición venezolana “no hacer cálculos equivocados” entre lo ocurrido con Morales y lo que pudiera suceder hoy.
Como un revanchismo, el oficialismo llamó a una contramarcha para la fecha en “defensa de la revolución” y a “ver qué ocurre en las calles”, como dijo en tono desafiante el dirigente Diosdado Cabello, el número dos del chavismo.
Termómetro social
Según un estudio reciente de la firma Hercon Consultores, el 84% de los encuestados dicen tener razones para manifestarse hoy contra el Gobierno de Maduro, un indicador de descontento que reflejan los cientos de pequeñas protestas sociales que registra el país cada mes. Sin embargo, las salidas a la calle en los últimos meses estuvieron motivadas por los fallos en los servicios públicos, todos bajo gestión del Gobierno, sin que exista una intención confesa de generar un cambio político con estas manifestaciones. EFE