Uno de los casos más resonantes, no por la cantidad hallada sino por el lugar de donde fue decomisado. Nada menos que de una vivienda ubicada en una “Villa Militar”, de donde se comercializaban los estupefacientes para toda la zona de Mariscal Estigarribia, Chaco Paraguayo.
Del sitio fue incautado un total de 58 gramos de crack, equivalentes a más de 500 dosis, 61 gramos de cocaína y 2 paquetes de marihuana. Además de 15 aparatos celulares, balanzas digitales, dinero en efectivo, 1 escopeta, 1 rifle y cartuchos varios.
En el lugar se encontraba una mujer embarazada y su bebé. La misma sería pareja de Walter Raúl Báez Giménez, el supuesto responsable de la drogas, quién no se encontraba en el lugar y por quién ya pesa una orden de captura.
El miércoles pasado, durante la apertura de una encomienda retenida en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, la Senad detectó 262 gramos de cocaína oculta dentro de la etiqueta de varios pantalones jeans.
Según la Senad, la droga podría ser aumentado para la distribución dentro del continente Europeo, debido a su alta calidad. El paquete fue enviado desde Hernandarias, Alto Paraná y pretendía ser enviado a Polonia.
También el pasado miércoles se había detectado un paquete con 1.170 kilogramos de metilendioxifenil dentro de un frasco de suplemento para deportistas, que ingresó por encomienda al país. La apertura del paquete se llevó a cabo en el Palacio de Justicia.
Según la Senad, la carga provino de Miami, Estados Unidos y llevaba como destino la ciudad de Encarnación, del Departamento de Itapúa.
Francisco Ayala, director del Departamento de Comunicación de la Senad, expresó la preocupación de la institución al respecto, puesto que el ingreso del producto podría representar el funcionamiento de laboratorios dedicados a la elaboración del éxtasis.