Lo que en principio parecía solo cuestión de tiempo para destituir a la dupla presidencial, finalmente terminó en la nada. Desde el anuncio que el movimiento Honor Colorado apoyaba el juicio político tanto al presidente de la República Mario Abdo Benítez y al vicepresidente Hugo Velázquez y que existían los votos suficientes, las negociaciones no pararon y se extendieron a la noche y madrugada de ayer.
Sin embargo, al correr de la mañana, al segundo del Poder Ejecutivo lo dejaron sólo y a su suerte.
Salió de Palacio de Gobierno a tempranas horas luego de reunirse con el primer mandatario, descartando cualquier posibilidad de renuncia. “No voy a renunciar”, dijo saliendo apurado.
Velázquez buscó refugió entre viejos conocidos de la Cámara de Diputados, donde se reunió con los legisladores cartistas, de donde sin una respuesta favorable partió rumbo al domicilio del ex presidente Horacio Cartes, para ver si este conseguía parar el proceso de juicio político, que cada vez estaba más fuerte en su contra y se diluía en contra de Marito.
No pasó mucho tiempo, para que ante la sorpresa de los propios parlamentarios cartistas, el presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, anunciara en su cuenta de Twitter que el movimiento Honor Colorado retiraba el apoyo al juicio político. El argumento era que con la firma de anulación del acta secreta de Itaipú y la remoción de los que fueron parte de la misma, ya consideraban reparado el daño hecho al país.
LIBELO. Esto se dio en momentos en que varios diputados de distintas bancadas estaban reunidos en la presidencia de la Cámara Baja preparando el libelo acusatorio.
Desde un principio los diputados de Honor Colorado indicaron que la figura principal a la que querían descabezar era Mario Abdo y que Velázquez era parte del combo, y como una suerte de rebote debía irse con el presidente.
De acuerdo a los cartistas, los números para el juicio político comenzaron a caer primero en el Senado, cuando legisladores de los partidos minoritarios, como Patria Querida, Hagamos y Democrático Progresista anunciaron que solamente acompañarían un juicio político al número dos del Ejecutivo, no así al jefe de Estado.
Esto también repercutió en algunos diputados, “que no se dejaron encontrar”, según relataron los cartistas, entre ellos los liberales Roberto Acevedo y Antonio Buzarquis, y el independiente Jorge Brítez.
Luego de la reunión con Cartes, Velázquez ya no se dejó ver junto al presidente y no estuvo presente al momento en que el gobernante dio su mensaje, ni cuando Mario Abdo salió a saludar a los funcionarios hurreros apostados en el litoral.