Ignacia perdió a su marido hace dos meses y quedó sola para luchar por sus hijos y por su propio futuro. Con la ayuda de la pareja para la que trabaja pudo lograr construir una casita en el terreno que venía pagando con su finado marido, terreno ubicado en la fracción Las Palmas, en las periferias urbanas de Obligado. Ya estaba a punto de mudarse con sus hijos a su nueva casa cuando sus vecinos le avisaron que la nueva construcción se estaba quemando, justo el día de la mudanza.
Para la humilde trabajadora era un baldazo de agua fría, ya que con mucho esfuerzo logró construir su casa propia, un sueño acariciado hacía varios años, y que justo el día en que se iba a mudar, ocurría tan lamentable situación.
Sin embargo, algunos vecinos vieron que la nueva casa se estaba incendiando por lo que con esfuerzos trayendo agua de un arroyito cercano para apagar el fuego. Minutos después también llegaron bomberos voluntarios de Colonias Unidas que apagaron totalmente el incendio. El hecho sirvió para una gran muestra de solidaridad de numerosos pobladores de Obligado ya que Ignacia publicó en las redes sociales la experiencia y de inmediato recibió la ayuda de la gente que le dio ladrillos, madera, cemento, tejas y otros materiales. Otro grupo de personas se encargó de refaccionar la construcción y en pocas horas quedó de nuevo terminada la casa. NM