Por tratarse de un sitio declarado área silvestre protegida por la Ley 5793/17 y por los daños a la vegetación y a la infraestructura pública que queda tras cada inundación, dirigentes de la Comisión Vecinal Cerro Guy anunciaron que se encuentran en alerta para impedir que familias damnificadas instalen sus precarias casas en las faldas del Cerro Lambaré.
María Rienzi de Cristaldo, Delci Mendoza, Sonia Florentín y Gualberto González, autoridades de la referida organización, informaron que hasta el momento no cuentan con el apoyo de las autoridades de la Comuna capitalina y de la Policía para controlar que los ribereños conviertan este bien municipal en un refugio o campamento temporal.
Los afectados colocaron pasacalles en todo el lugar para advertir de que se trata de una zona protegida, dejando en claro que no permitirán ninguna ocupación en ese sector.
Ayer, a pesar de que la altura del río se mantuvo estacionada en 5,61 metros en el puerto de Asunción, el número de evacuados aumentó de 1.512 a 2.631 en los bañados Norte y Sur y en la Chacarita, los cuales fueron llevados a los 68 refugios habilitados en diferentes puntos altos de la ciudad.
Los vecinalistas indicaron que en la víspera radicaron una denuncia ante la Fiscalía del Ambiente para que la misma pueda intervenir en favor de la no ocupación de todo el entorno del Cerro Lambaré, de manera a evitar que se produzca un daño al ecosistema que caracteriza a este sitio.
“Pagamos impuestos y tasas cada vez más caros y con los damnificados que se ubican en la zona somos prisioneros en nuestras casas. Se colocan en las veredas, en las faldas del cerro, en la cancha que es utilizada por nuestros hijos y todo queda destruido una vez que se van cuando retrocede la crecida”, lamentó María Rienzi de Cristaldo.
Sonia Florentín, presidenta de la citada comisión, sentenció que “debemos aguantar la polución sonora, porque escuchan música las 24 horas a todo volumen, malos olores por efluentes cloacales que corren por todas partes y destruyen el pavimento. Sufrimos pestañeos en la energía por la instalación clandestina que tienen y falta de presión del agua en nuestros domicilios, además de robos en nuestras mismas casas”.
RESPUESTA. El director general de Gestión y Reducción de Riesgos y Desastres de la Comuna capitalina, Víctor Hugo Julio, dijo que ya se habló con las familias afectadas por la crecida en ese sector asunceno y se les dejó en claro que en el Cerro Lambaré no pueden ubicar sus casas de terciada, chapa y puntales. En ese sentido apuntó que se están viendo otras opciones para esta gente de la ribera capitalina, de manera a crear refugios en puntos cercanos a sus hábitat inundados, sobre todo si se tiene en cuenta que el pronóstico señala que las aguas crecerán hasta los 7 metros en la capital.
“Sabemos que hay un grupo de vecinos que se oponen a que los damnificados se instalen en ese sitio. También que se trata de un área silvestre protegida. Por todo eso se está viendo en los alrededores si podemos conseguir algún lugar donde las familias ribereñas afectadas por la crecida se puedan colocar hasta que pasen los efectos de este fenómeno”, expresó finalmente.
Esta es una guerra de damnificados por inundación y por invasión. No sabemos quién va a ganar, pero ya no permitiremos una ocupación. Gualberto González, vecino.
Más de 6.000 alumnos están afectados
Mientras el agua del río Paraguay se estancó ayer en las zonas ribereñas, son 6.095 estudiantes afectados por la crecida, y que asisten a instituciones educativas de gestión oficial o privada subvencionada que funcionan en zonas anegables. El último reporte del MEC indica que son 27 escuelas en capital las que se ven inmersas con los dramas de la crecida, pero solo dos se mudaron.En los centros escolares de los bañados y de la Chacarita, no registran ausentismo pese al drama social.Los profesores relatan que esta es la quinta subida de los últimos años, por lo que tanto educadores como las familias, ganaron experiencia para evitar ausencias masivas y de varios días en el sistema educativo.Como medida alternativa para evitar deserciones y tras-lados a un mes del cierre del año lectivo, en los bañados plantean terminar las evaluaciones finales en la primera quincena de noviembre.Solo algunos contenidos se dejarán de lado, que serán preparados para el curso entrante, considerando que el próximo mes, en general, es de repasos, comentaron directoras de escuelas subvencionadas de Fe y Alegría.Tras la primera quincena, los niños y jóvenes seguirán asistiendo a clases, pero para dar talleres de contención, deportes y artes. También seguirán recibiendo la merienda y el almuerzo escolar hasta el último día del calendario, el 30 de noviembre.Las escuelas Clara Piacentini de Cacace y Elisa Alicia Lynch son otras de las instituciones que ya están en proceso de traslado en próximos días.En el 2019, las clases se desarrollarían en locales alternativos.
