Los afectados piden el traslado de un antiguo puente que unía ambas localidades en el kilómetro 14 al lugar donde los vecinos sufren el aislamiento por la falta de infraestructura. La solicitud del puente fue presentada en el año 2003 ante el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, conforme a lo señalado por Teodoro Ramos, vecino del lugar, quien afirmó que entonces encabezó la comisión vecinal. A la necesidad de la pasarela sobre el río Monday también necesitan asistencia técnica para la producción, según el vecino.
Ambas comunidades se movilizaron el último fin de semana para dar a conocer su necesidad públicamente, por temor a que haya más víctimas de accidentes en el lugar. Fue luego de que el 7 de febrero último se haya registrado un nuevo accidente, pero sin víctimas fatales, al desprenderse uno de los cabos de la precaria embarcación.
La balsa trasladaba vehículos, pero luego del incidente los operadores resolvieron transportar solamente motocicletas y personas, ante el peligro persistente. El problema afecta a unas 400 familias de la colonia Pengo San Miguel, ubicado en la franja oeste del distrito de Los Cedrales, cuyos pobladores deben hacer más de 100 kilómetros para acceder a los centros urbanos de las ciudades metropolitanas, mientras que por el kilómetro 24 Monday, el paso es casi directo e inmediato.
“El ministerio de Obras Públicas puede trasladar el antiguo puente de madera que unía Minga con Cedrales en el kilómetro 14 a este lugar, para que siga facilitando el paso entre estas comunidades”, sugirió el intendente Digno Caballero de Minga Guazú, quien junto a su colega Aldo Marecos de Los Cedrales se unieron a la medida de fuerza. “Hace 5 a 10 años, venía mucha gente personas queriendo trabajar acá, pero ahora 5 a 10 personas nomás ya quieren por el peligro que existe y por la responsabilidad que implica estar operando la balsa, ante alguna situación de accidente que se puede registrar”, afirmó el intendente Marecos.
“Muchos de los afectados, que son de escasos recursos, deben enviar a sus hijos a estudiar en Minga Guazú u otra localidad, de donde tienen que volver, porque les saldría más caro pagar un alquiler, por lo que deben enviarlos en motocicleta todos los días bajo el riesgo de sufrir un accidente”, afirmó por su parte Lucio Ramos, actual presidente de la comisión vecinal.
El último percance se registró el 7 de febrero, cuando el cabo de acero que lo sostenía se desprendió y la balsa fue arrastrada por cerca de 1 kilómetro agua abajo, hasta que los vecinos pudieron auxiliar a las 4 personas que se estaban en el transporte. En el año 2016, hubo un accidente donde falleció Hugo Ríos, mientras que Antonio Paniagua y Sebastián Castillo pudieron salvarse.